José Luis Artús 04/05/2013 23:14
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Siempre se ha dicho que el público, el que paga su abono o localidad para ver cualquier tipo de espectáculo, es soberano. Por ello, además de la posibilidad de que el Real Madrid no le ganara al Real Valladolid y pusiera la Liga en bandeja al Barça, el centro de atención de este sábado en el Santiago Bernabéu estaba en conocer la reacción de los aficionados madridistas ante los últimos acontecimientos vividos en la Casa Blanca.
La incendiaria rueda de prensa de José Mourinho, en la que señaló a Casillas y a Cristiano Ronaldo y proclamó que el Barça era el mejor equipo del mundo (eso además de muchas otras cosas) hacían intuir que el ambiente iba a ser tenso.
Nadie se equivocó. El coliseo merengue se convirtió en un juez implacable que condenó a algunos y absolvió a otros. El primero en recibir la indulgencia de los seguidores merengues fue Iker Casillas, como ha sucedido otras tantas veces. Tanto en el calentamiento como cuando se le nombró por megafonía, atronaron los aplausos hacia el actual meta suplente del Real, santo y seña del madridismo, como en tiempos lo fue Raúl.
Todo lo contrario sucedió cuando se escuchó el de José Mourinho, que recibió una sonora bronca, cosa que adivina como la puntilla a la crónica de una muerte anunciada. Pese a que Mou todavía no ha oficializado si seguirá o no en el Real Madrid, desde hace tiempo es 'vox populi' que saldrá del club de Concha Espina.
El que también recibió la adoración de sus aficionados fue Cristiano Ronaldo, cuyo nombre fue coreado constantemente con el clásico cántico de 'Cristiano, Balón de Oro'. Curioso es que uno de las principales 'vacas sagradas' de Mou a lo largo de estos años se haya convertido finalmente en su 'enemigo', como también pasó con Pepe y sus declaraciones tras el partido criticando a su entrenador, valedor y defensor suyo tantas y tantas veces.
Llamó la atención también el gesto de complicidad y cordialidad que tuvieron Cristiano e Iker antes de comenzar el partido y a la vista de todo el mundo. Los dos principales damnificados por la rueda de prensa del viernes mostraron con ese gesto afable su opinión sin necesidad de palabras.
Finalmente, otro de los que parece tener los dos pies fuera del Real Madrid es Higuaín, silbado por su público cuando en la segunda parte ingresó en el terreno de juego.
El Bernabéu dictó este sábado sentencia. Social Media for Business here
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