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Zidane y Butragueño, hombres de confianza del presidente | Reuters
En profundidad
- Florentino Pérez Rodríguez
- Presidente del Real Madrid y Presidente de ACS
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- Jose Mourinho
- Entrenador del Real Madrid
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- Zinedine Zidane
- Director de fútbol del primer equipo en el R.Madrid
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El Real Madrid se encuentra en un periodo de transición. José Mourinho abandonará el club al final de campaña. Ancelotti es el principal candidato a una sucesión que, aunque con piedras económicas en el camino, parece la opción más factible. Y entre tanto, en el horizonte merengue emergen un puñado de dudas importantes que afectan a los campos más sensibles de la política deportiva blanca. En estos apartados, ¿quién decide las líneas básica de actuación blanca?
La duda es importante porque, una vez se marche Mourinho, se marcharán con él todos los cargos de decisión ejecutiva que ha ido acumulando en Chamartín. Él, desde su cargo de entrenador-manager, había absorbido buena parte de las funciones que, cuando llegó a Madrid, tenían repartidos otros directivos, como Jorge Valdano o Zinedine Zidane, entre otros.
Él, Mourinho, tenía en las últimas temporadas la capacidad para decidir fichajes, dar bajas, planificar pretemporada o influir en cuestiones relacionadas con la cantera, como posibles jugadores no formados en Valdebebas que podían incorporarse a las categorías inferiores.
Fue así como llegaron hombres como Coentrao, se marcharon jugadores como Pedro León o Granero, se cambiaron las pretemporadas asiáticas por las americanas o llegaron al Castilla hombres como Mendes y Fabinho.
Sin embargo, algo cambió en su última temporada en Chamartín. El año pasado pidió un portero para hacerle sombra a Casillas (el club dijo no) y trató de influir en la continuidad de Toril cuando empezó la polémica por cómo gestionar las funciones en el filial de algunos canteranos.
Así se ha llegado a un punto, el actual, en el que Mourinho, ya casi desligado del club, ha dejado en manos del Real Madrid estas decisiones. ¿Quién las tomará?
Es aquí cuando hay que establecer el quién es quién del presente en el Bernabéu. Por un lado está el presidente, Florentino Pérez. Por otro, José Ángel Sánchez, director general del club. A estas figuras hay que unir las de Emilio Butragueño, Miguel Pardeza, portavoces del club, y Ramón Martínez, responsable de las categorías inferiores. Quinteto en el que también hay que añadir la figura de Zinedine Zidane, ahora fuera del club, pero siempre asesor personal del presidente.
Así las cosas, hoy por hoy la política deportiva del club la decide fundamentalmente Florentino Pérez. Es él, ante éste vació de poder deportivo, el que está dirigiendo personalmente la mayoría de las operaciones. La de elegir al sustituto de Mourinho es una de ellas. Ancelotti es su favorito por encima de otros candidatos como Benítez (gusta a José Ángel Sánchez) o Klopp (gusta algunos de sus directivos más cercanos).
También está siendo el presidente el encargado de acercarse a los fichajes que más interesan. Falcao, Agüero, Bale o Lewandowski son deseos personales del propio Pérez, tal y como demostró que la semana pasada el mandatario charlara con éste último tras el Real Madrid - Borussia.
Lo confirmó el propio polaco, si bien quiso añadir que no hubo contactos para sondear su futuro. Algo que pocos se creen en Madrid. Tras los cuatro goles de la ida, el club incluyó al tanque del Dortmund en su lista de delanteros deseados.
¿Y en Florentino Pérez quién influye? Ramón Martínez es una de las personas en las que más confía el presidente. El principal responsable de la cantera merengue es uno de los hombres que siempre ha acompañado a Pérez en el cuadro blanco pese a algunas decisiones polémicas tomadas en etapas anteriores.
Entre tanto, la figura de Zidane también emerge con fuerza. Hoy el diario Marca afirma que el galo será un hombre clave en el próximo Real Madrid. Si hace días se hablaba de Zizou como asistente de Ancelotti, en esta ocasión sería una suerte de general manager que manejaría buena parte de las estrategias merengues.
Su llegada supondría volver, otra vez, al modelo tradicional que ha manejado el club blanco, la de la existencia de un directivo que, como sucede con Zubizarreta en el Barça o de Caminero en el Atlético de Madrid, suponga una suerte de intermediario entre el banquillo y el palco del Bernabéu.Social Media for Business here
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