José Mourinho ha tardado años en reconocerlo. Y ahora, cuando su futuro parece cada vez más cerca del Chelsea, aprovechando la rueda de prensa previa al Real Madrid-Valladolid, ha admitido públicamente lo que era mundialmente conocido, que el Barça actual "es un equipo fantástico" que puede igualar el récord de 100 puntos en la Liga "porque es el mejor equipo del mundo de los últimos 20 ó 30 años".
No fue ironía, no. Fue para sacar pecho, para dar más valor a la Liga, la Copa y la Supercopa de España ganadas por el Real Madrid con el portugués como técnico. Pero fue, aun así, una declaración de intenciones, el fin de las hostilidades, el cierre definitivo de la 'guerra fría' que mantenía con los azulgrana desde que aterrizó en Chamartín.
"Para mí es un orgullo haber sido entrenador del Madrid que ha roto la hegemonía del Barça en España, porque en Europa lo consiguió el Inter (que él entrenaba)", afirmó con rotundidad. "El Barça no es un equipo normal. Ahora ha tenido un par de resultados menos buenos y ya se dice que necesita mil cambios, que no son buenos. Para mi, sigue siendo un conjunto fantástico", añadió.
Mourinho sacó a relucir sus logros en el Real Madrid, destacó su propio trabajo, se vanaglorió y dio a entender que tiene un pie y medio fuera del club blanco. "Hay que disfrutar al máximo, hay que abrir etapas y cerrar otras, pero siempre con respeto para los clubes donde he trabajado", explicó.
Y luego pasó a relatar todos sus triunfos, papelito en mano: "La Liga de los récords es mía. Llevábamos 20 años sin ganar una Copa y lo hemos logrado. La Supercopa es pequeñita, pero las tres semifinales de Champions, que ni me alimentan el ego ni me dejan satisfecho, no son fáciles de conseguir".
No tranquilo con sacar a relucir su palmarés, el técnico de Setúbal destacó, nombre por nombre, que 18 entrenadores en 21 años llegaron a "cinco semifinales de Champions" y que, por su parte, "el malo de Mourinho ha alcanzado tres". "Cuando se valora mi trabajo, se valora en función de lo que he conseguido. Por eso la culpa es mía, porque he ganado tanto, tanto que las expectativas luego son más altas", añadió, sin mencionar que Del Bosque y Heynckes ya ganaron la Copa de Europa con el club blanco.
El luso, que apareció en la sala de prensa con una sudadera Adidas azul oscuro pero sin su habitual chándal del Real Madrid, no tuvo ni un solo elogio hacia su plantilla. La única mención que hizo de los futbolistas fue para lamentarse de no haber fichado a Diego López tras su primer año en el club. "Si existe alguna cosita en la que podría haber sido más contundente y exigente hubiera sido en traer a Diego al final de la primera temporada. Lo pedí, pero no llegó y no hice suficiente para conseguir traerlo. Es una pena", declaró.
No se quedó aquí el ataque velado a Iker Casillas. En otro instante de su comparecencia, el técnico portugués aseguró que hay un jugador que se cree "por encima del resto". "Con los jugadores que se sienten todos al mismo nivel, no he tenido ningún tipo de problema", admitió.
Diferentes fueron sus palabras sobre Cristiano Ronaldo, quien aseguró el martes que no le importaba lo que haría su técnico tras el verano. Mourinho aseguro que respeta las palabras de su compatriota y que el delantero "tiene que pensar en él y en su club, aunque los primeros tres meses no estaba feliz y ahora lo está. Me parece fantástico que Cristiano y el Madrid continuen juntos muchos años".
José Mourinho, consciente que aún debe cerrar su contrato con el Chelsea y su finiquito con el Real Madrid, continuó siendo ambiguo con su futuro: "No merece la pena hablar de si me voy o no. No tengo aún tomada la decisión y los primeros en saberlo serán mi mujer y mis hijos".
De darse finalmente su salida, el entrenador de Setúbal asegura que no sería traumática, que se ha marchado "bien" de todos los clubes. "Incluso mi despido del Chelsea -afirmó- no fue tan controvertido como pareció".Social Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario