Manel Bruña 01/05/2013 00:58
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El Real Madrid soñaba con una de esas noches históricas de remontada en el Bernabéu y a punto estuvo de cumplirse su sueño. Se quedó a un gol de estar en la final con esa sensación de cada mañana cuando suena el despertador y te devuelve a la realidad. Eso sí, el Madrid esperó hasta los últimos ocho minutos de partido para empezar a hacer realidad ese sueño de la remontada que al final se truncó. Hasta el minuto 82, el equipo blanco estaba no lejos, si no lejísimos de Wembley, pero marcó Benzema el 1-0 en ese minuto y comenzó la locura. Sergio Ramos puso el 2-0 en el minuto 88 y de ahí hasta el pitido final, todo lo que pasó fueron prisas y nervios, muchos nervios en la grada y en el campo. La remontada, la final estaba ahí, se veía con claridad, pero no se llegaba a tocar. Ni por el Madrid ni por el Borussia Dortmund que no supo aguantar el arreón final de los blancos que a punto estuvo de darle la vuelta a la eliminatoria.
Al final, los alemanes celebraron por todo lo alto el pase a la final de Wembley, mientras el Madrid se quedó con la miel en los labios y lamentándose de los primeros 20 minutos de partido. Ese tiempo en el que el Madrid lo tuvo todo afavor para encarrilar la eliminatoria. El sueño blanco de Wembley, de la décima duró esos primeros 20 minutos y los últimos 10. Ahora toca afrontar la realidad que dice que este equipo vive otro fracaso europeo, con otro año más sin poder ganar la ansiada 'décima'. Y ya son 11 los que dura esa sequía europea que ni Mourinho, que llegó para ganar la Champions, ha podido atajar.
El Madrid se fue ovacionado por un Bernabéu que con un ambiente de gala y que creía firmemente en llegar a la final contagió al equipo que hizo unos primeros 20 minutos de traca. El Real Madrid salió como se esperaba: corriendo, presionando y llegando lo más rápido posible al área de un Borussia que estaba completamente sobrepasado por el ambiente y el juego de los blancos que, esta vez, fue mucho más agresivo que en Dortmund, tal y como pidió Mourinho.
El Madrid tuvo la eliminatoria, la final, en esos 20 minutos en los que hizo todo bien, menos marcar. Su famosa 'pegada' decidió que no estaba para remontadas, justo el día que más falta hacía. Higuaín, Cristiano y Ozil fallaron tres ocasiones clarísimas en un cuarto de hora de locura y dominio absoluto blanco. El partido parecía que iba a ser un monólogo blanco y más aún tras la lesión de Gotze. Pero en el minuto 23, todo cambió. Al Madrid se le acabó la gasolina o el espíritu de Juanito se fue del Bernabéu. El Borussia comenzó a mandar en el partido, mientras los blancos lo seguían intentando pero con un fútbol de arreones. El Borussia, por su parte, se tranquilizó para desplegar ese fútbol que le ha llevado a la final de la Champions. Al descanso se llegó sin goles y con Londres más cerca de Dortmund que de Madrid. El Real tenía 45 minutos para intentar estar en Wembley el 25 de mayo. El problema era que las sensaciones decían que no iba a pasar. El partido era para el Borussia y de eso se dio cuenta el Bernabéu que pasó de la euforia al murmullo y de ahí al silencio, sólo alzando la voz para quejarse de una decisión arbitral o lamentar una ocasión, cada vez más escasas de sus jugadores. Mourinho decidió jugárselo todo con Kaká y Benzema por Coentrao e Higuaín. El Madrid pasó a defender con tres y acumular hombres en ataque, pero ni por esas llegaba el gol. El que estuvo a punto de llegar fue el del Borussia pero Diego López hizo de Casillas salvando a los suyos a disparo a bocajarro de Gundogan.
Así se entraron en los últimos 10 minutos en los que el Madrid tocó el sueño, pero fue el Borussia el que vivió una noche histórica en el BernabéuSocial Media for Business here
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