Los jugadores del Real Madrid tienen ganas de callar a Lewandowski

El Real Madrid no ha culminado su venganza ante el Borussia Dortmund. Todavía le quedan rasguños de la eliminación que sufrió la pasada temporada en Dortmund. Hay heridas que no han cicatrizado y que solo se pueden curar con una honrosa actuación en estadio el Signal Iduna Park. Fue el escenario donde el equipo se llevó un tremendo revolcón (4-1) y emergió la figura de Robert Lewandowski. El delantero polaco marcó los cuatro goles, destrozó a la defensa e hizo un gesto, en su último tanto, que no gustó nada y tocó el orgullo de algunos jugadores. Lewandowski levantó la mano para mostrar a la grada los cuatro dedos que eran los goles que había marcado. Un gesto que se entendió de soberbio por los futbolistas del Real Madrid.Social Media for Business here

Hay motivos para jugar el encuentro de este martes con ánimos de lavar esa desastrosa imagen. Lewandowski, que no estuvo en el partido del Bernabeú por sanción, sí va a jugar el de vuelta y se vuelve a presentar como el principal enemigo del equipo de Ancelotti. En esta ocasión la portería la va a defender Iker Casillas. El año pasado, Mourinho eligió a Diego López. Al margen del portero, lo que han hablado Ancelotti y sus jugadores en las últimas horas es cómo defender a este delantero escurridizo. No hay otra fórmula que estar encima de él, vigilarle, anticiparse, no dejarle recibir, ayudarse y ser contundentes. Pepe, que pasa por uno de sus mejores momentos de la temporada, y Sergio Ramos se lo quieren comer.

 

En el Real Madrid han anotado las palabras que dijo Jürgen Klopp en la sala de prensa del Bernabéu tras perder 3-0. El técnico del Borussia Dortmund apeló a la épica y comentó que le tenderán una trampa en su estadio. Esa trampa o encerrona no es otra que pedirle a Lewandowski, próximo jugador del Bayern de Múnich, que haga su último servicio al Dortmund. Quieren que el polaco se agigante, se deje la piel, que sea otra vez el héroe de esta eliminatoria y la pesadilla de los madridistas. El goleador polaco está obsesionado con hacer un partidazo, con brindar otra noche de ensueño a una afición que le idolatra y va a vaciarse.

 

Lewandowski y una ambiente infernal, ruidoso y vibrante de los más de 80.000 espectadores que van a llenar el Signal Iduna Park es la trampa de la que habla Klopp. El año pasado el equipo madridista se bloqueó en esta atmósfera, aunque ahora parece poco probable que le vuelva a impresionar este escenario. La experiencia juega ahora a favor de los chicos de Ancelotti. Ya lo demostraron en su última visita a Gelsenkirchen para jugar y acabar goleando al Schalke 04 por 1-6.

 

El Borussia Dortmund remontó, en el último partido de la Bundesliga, un partido que se le había complicado contra el Wolfsburgo. Ganó 2-1 con tantos de Lewandowski y Marco Reus. La adrenalina que transmiten los apasionados hinchas alemanes contagió a sus jugadores para darle la vuelta a un resultado adverso. Así han ganado muchos encuentros, se produjo la goleada contra el Real Madrid y esperan que se pueda volver a repetir este miércoles.

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