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sábado, 4 de mayo de 2013

El Real Madrid derrota al Valladolid con dos goles de Cristiano ...

Madrid, 4 - Valladolid, 3

  • Real Madrid: Diego López; Nacho, Pepe, Carvalho, Coentrao; Khedira, Modric; Di María (Xabi Alonso, m.67), Kaká (Özil, m.67), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Higuaín, m.71).

    Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Balenziaga; Ebert, Rubio (Sastre, m.71), Víctor Pérez, Omar (Bueno, m.54); Óscar y Javi Guerra (Manucho, m.80).

    Goles: 0-1, m.8: Oscar. 1-1, m.26: Valiente en propia puerta. 2-1, m.32: Cristiano. 2-2, m.35: Javi Guerra. 3-2, m.49: Kaká. 4-2, m.70: Cristiano. 4-3, m.87: Sastre.

    Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Khedira (44) por el Real Madrid; y a Omar (38), Víctor Pérez (64) y Sastre (90) por el Real Valladolid.

    Incidencias: encuentro correspondiente a la 34a jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 52.000 espectadores.

Poco tiene en juego el Real Madrid en los próximos partidos de Liga más que el orgullo. A una considerable distancia del Barça, tratando de olvidar el disgusto de la Champions, la Copa del Rey es el único objetivo blanco de aquí a final de temporada. El Valladolid de Djukic, el primero de los sparrings que le esperan a los blancos antes de la final contra el Atlético de Madrid, fue valiente. Y los de Mourinho, jugando con varios suplentes, sufrieron más de lo esperado (4-3).

La pegada regresó al Santiago Bernabeu. La facilidad goleadora, una de las principales armas de este Madrid, la que costó que apareciera ante el Borussia Dortmund, permitió a los blancos evitar la sorpresa y retrasar el alirón de los azulgrana, que aún ganando ante el Betis deberán esperar una jornada más para ser campeones.

Porque los pucelanos se mostraron como un equipo desinhibido, fresco, que gira en torno a la calidad de Óscar. La capacidad de organización del centrocampista, con su pausa y su clarividencia, mejoran enormemente las posibilidades de un Valladolid que también cuenta con las cabalgadas de Ebert y las habilidades de killer de Javi Guerra.

No había llegado el partido al minuto ocho cuando sorprendió por primera vez el conjunto de Djukic. Fue aprovechando un error en cadena de los centrales blancos. Un pase horizontal de Pepe a Carvalho lo interceptó Óscar, que encaró a Diego López y le batió con un tiro raso, entre las piernas del portero.

Tiene un problema en defensa el cuadro blanco. Sergio Ramos y Raphael Varane son un tándem equilibrado, pero detrás de ellos no parece haber ningún suplente de garantías. Pepe está fuera de forma y ya se especula con su traspaso, Carvalho está de retirada y Albiol lleva años sin contar para su técnico.

El tempranero tanto fue el preludio de una noche divertida, de un partido de ida y vuelta en el que se impuso la capacidad ante el marco rival de un Madrid irregular pero efectivo en el que Xabi Alonso, Ozil, Higuaín y Varane se quedaron de inicio en el banquillo.

Esto no impidió que sus compañeros igualaran el choque con un disparo de Di María que desvió Marc Valiente con la punta de la bota. Y no pasó demasiado tiempo, sólo siete minutos, antes de que Cristiano Ronaldo ampliara su cuenta goleadora esta temporada. En una jugada plagada de rebotes, asistencia de Di María y diana del portugués.

En partidos de área a área, este Real Madrid está cómodo y tiene todas las de ganar gracias a su efectividad rematadora. Con lo que no contaban los locales era con el empuje de un Valladolid que tiene la permanencia prácticamente asegurada y juega suelto, lanzando demoledores contragolpes.

En uno de esos llegó Omar por la banda izquierda y mandó un pase de gol al segundo palo, donde no lo desaprovechó Javi Guerra. No fue un remate franco. El delantero de Valladolid, libre de marca, tropezó justo antes de impactar con el balón aunque pudo mantener el suficiente equilibrio para mandar el esférico al fondo de la red.

El encuentro era entretenido, balón de Cristiano al palo incluido, hasta que el Madrid pasó por boxes y regresó al campo con la idea clara de cerrar el duelo de una vez. No tardó demasiado en encarrilarlo Kaká, aprovechando una asistencia de Benzema y batiendo a un poco acertado Jaime con la izquierda. Tan solo se habían disputado tres minutos de la segunda mitad.

Viendo que su equipo dominaba en el marcador pero no conseguía cerrar definitivamente el duelo, Mourinho -que antes del choque fue recibido con pitos por su propia afición- movió el banquillo y sacó a Xabi Alonso y Ozil para ganar control del esférico. Los verticales Kaká y Di María fueron los sustituidos.

No tardó ni un instante el alemán en colocar un saque de esquina en la cabeza de Cristiano Ronaldo para que este anotara su segundo tanto de la noche, el número 33 en la Liga, el que le permite alcanzar las 200 dianas oficiales con el Real Madrid.

El 4-2 parecía suficiente si no fuera porque Djukic es un técnico osado que mandó a su equipo hacia adelante. En un saque de esquina, en el 87, golazo de Lluís Sastre. El futbolista balear aprovechó un rechace para empalmar una volea desde más allá de la frontal y poner el definitivo 4-3 superando a un Diego López que no tuvo su mejor noche desde su regreso al club blanco.Social Media for Business here



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