La victoria ante el Valencia en el siempre complicado estadio de Mestalla ha vuelto a poner de manifiesto la extraordinaria capacidad ofensiva del Real Madrid, conjunto que no echó de menos a Gareth Bale y que supo vivir con un Cristiano Ronaldo menos entonado que de costumbre. Además, el encuentro sirvió de perfecto escenario reivindicativo para el señalado Ángel di María o el relegado Jesé Rodríguez, autores de dos de los tres goles del equipo blanco.Social Media for Business here
Sin embargo, este choque también evidenció que los merengues tienen un serio problema en su parcela defensiva. Con Raphael Varane perseguido por las lesiones y Sergio Ramos atravesando la peor racha de su carrera profesional, el cuadro de Concha Espina se ha plantado en la jornada 17 de Liga con un elevado número de goles en contra: 21.
La cifra resulta especialmente significativa si la comparamos con los 12 tantos encajados por el FC Barcelona o los apenas 11 que ha recibido el Atlético de Madrid. Es más, los blancos ni siquiera son el tercer equipo menos goleado, un escalón que corresponde al Villarreal, sexto clasificado, con 18.
Los males defensivos del Real Madrid tienen mucho que ver con la falta de tensión en momentos puntuales, los evidentes desajustes tácticos que Carlo Ancelotti aún no ha sido capaz de corregir y con, especialmente, su incapacidad para imponerse en el juego aéreo. Ante el Valencia, como ocurrió una semana antes frente a Osasuna, los goles del rival volvieron a llegar en remates de cabeza facilitados por la pasividad de los zagueros.
Aunque hasta ahora los blancos han ido compensando esta carencia con su habilidad para perforar la portería contraria, lo cierto es que para aspirar al título de Liga se antoja necesaria una regularidad defensiva que a día de hoy parece una utopía. En este sentido, Carletto tiene un reto de altura.
Juan C. Navarro Social Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario