El Clásico despide un gran año mágico para el Real Madrid

Social Media for Business here 29 de diciembre de 2013 3:01h

Ampliar El pívot tunecino Salah Mejri (2,17 m) ejerce de improvisado portero de fútbol antes del entrenamiento de ayer. | Felipe Sevillano

Hay partidos que no son finales ni deciden clasificaciones y, sin embargo, pueden marcar una temporada. Duelos como este Clásico (19:00, La 1), en teoría perdidos en medio del mar eterno de la Liga regular, pero propicios para ver chispazos que encienden voluntades y, en otros casos, inseguridades. Lo vimos hace un año. Entonces, un Barcelona moribundo, con el agua al cuello en la pugna por meterse en la Copa, se agarró al brazo incorrupto de Navarro (33 puntos y 44 de valoración en una de sus mejores actuaciones de siempre) y aprendió a volar: 96 tantos aquel día y confianza renovada. Se coló por la puerta trasera en la Copa y se la llevó. Aquel 30 de diciembre de hace un año le dio a Pascual otro título, el décimo.

La situación ahora es similar, aunque el Madrid llega aún más lanzado, en racha apoteósica (24 victorias seguidas) y con el récord de Ferrándiz recién batido. Un arranque espectacular que le deja como el único equipo invicto de los que juegan en competición europea. Aspira a coronar esta tarde a lo grande su mejor año de este siglo y de la última parte del anterior. El triunfo le daría a efectos prácticos cuatro partidos de ventaja sobre los azulgrana, un pasito más cerca del factor cancha si hay duelo directo en los playoffs. Pero si este Madrid es mejor que el de hace un año, también lo es el Barça pese a su irregularidad. Pascual cuenta con 14 jugadores de talla mundial (sólo se inscriben 12 en el acta) y han viajado todos (Hezonja y Todorovic pueden ser los sacrificados, pero la decisión se toma hoy).

La gran diferencia con la Navidad pasada es que los blancos juegan en casa, en un Palacio que desde hace tres semanas cuelga el cartel de no hay billetes (hoy se sacarán, ya que es obligatorio, unas 300 entradas a la venta). Cerca de 13.000 espectadores y unos 250.000 euros de recaudación. La afición blanca anda pletórica, la racha y el buen juego la han contagiado. La mejor ocasión para romper una maldición: el Madrid nunca ha ganado al Barça en Liga en la última semana del año, territorio habitual del Clásico desde que desapareciera el Torneo de Navidad. En casa o fuera, el Real siempre ha perdido hasta ahora: 8-0. Será por rachas.Social Media for Business here

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