Y es una valoración que se escapa más allá de criterios subjetivos, sino que vienen muy bien fundamentados estadísticamente, después de un año 2012 en el que ha dado un nuevo paso en su cuesta abajo. Pues si otros años al menos era el recambio de los jugadores titulares, ya no es ni siquiera eso. Y las ausencias en la alineación titular de los últimos partidos de Copa ante Alcoyano y ante el Celta, donde sí había otros muchos jugadores de los menos habituales, son más que significativos del rol que ocupa el ‘8’ blanco en este equipo.
Así las cosas, este año 2012 a punto de terminar, Kaká registra todavía peores números que en el año 2011, el primero que pudo jugar completo los doce meses. Hasta el momento son 6 partidos menos los que ha disputado Kaká respecto al pasado año 2011, tres partidos menos como titular, casi 300 minutos menos, cinco goles menos, y cuatro asistencias menos. Números que no admiten discusión, y que son especialmente destacados cuando Kaká viene redoblando los esfuerzos en los entrenamientos desde este mismo verano, con sesiones en solitario.
Y el caso es que sobre el césped sí que se la visto más enchufado. Pero nunca capaz de llegar al nivel de sus compañeros. Nunca capaz de llegar al nivel que exhibió en Milán y que era el que esperaba ver el madridismo.
De ahí la sensación de que, sin mucho más por demostrar en el Real Madrid, cada día que pasa es un día que sobra en la relación entre el club y el jugador. Máxime cuando es uno de los jugadores que más cobra de la plantilla. Dicen que desde el club ya le buscaron una salida este verano y, con el dinero que se ahorraban de su ficha, se plantearían la renovación de Ronaldo, un jugador que sí es un pilar básico en el que se sustenta el equipo madridista a día de hoy. Casi como el día y la noche. De ahí que un nuevo periodo de fichajes sin concretarse la salida de Kaká del Real Madrid sólo podría verse como una nueva oportunidad perdida.
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