Vuelve al Palacio la serie bastante calentita después de cuatro partidos que han dado para mucho. Las críticas a las decisiones arbitrales han sido una tónica general. Unas veces en un bando y otras en otro. Son los blancos ahora los que con más recelo miran a los colegiados. "Hay que tener cuidado en los últimos minutos", dijo Felipe Reyes el domingo antes de soltar: "a ver si se quejan ahora de los árbitros". Las quejas a las que se refería el capitán eran las de Sada y Navarro entre otros por una polémica jugada cuando quedaban dos segundos para el pitido final del primer partido.Social Media for Business here
En el plano deportivo las miradas están puestas en Juan Carlos Navarro. ¿Jugará o no? El base azulgrana, que tiene buena parte de culpa de que en esta serie el Barça esté mirando de tú a tú a un Real Madrid hasta entonces impecable, no disputó el tramo final del cuarto partido por molestias en el bíceps de su pierna derecha. A pesar de que la rotura fibrilar que sufre en otra ocasión le mantendría apartado de la cancha, pocos dudan de que forzará en este partido decisivo. Con el capitán dolorido llega la hora de los Marcelinho, Sada, Oleson y Rabaseda.
Por su parte, el Real Madrid ha perdido en esta serie final algunas de sus señas de identidad. No hay velocidad ni contragolpes. Y ni hablemos de los triples. La marca de Rudy Fernández es desoladora (0/16), Jayce Carroll (1/8) está desaparecido y ni Llull (6/17), ni Sergio Rodríguez (5/16) ni Mirotic (4/11) están muy acertados.
Todo apunta que, como en los envites anteriores, el partido se decidirá en la pintura. De hecho, Ante Tomic y Felipe Reyes han sido los dos jugadores más valorados en lo que va de final, con 53 y 52 puntos respectivamente. También tendrán mucho que decir en esa zona Mavrokefalidis, Todorovic, Begic y Slaughter. "Debemos ser más duros en defensa y en rebotes", ha avisado el capitán Felipe Reyes, conocedor de que en la faceta reboteadora en la que superaban a los azulgranas en el inicio de la serie el pasado domingo se decantó del bando catalán, que recogió 36 por 23 del Madrid.
No olvidan los aficionados madridistas la final del año pasado, esa que su equipo dominaba por 1-2 y que acabó perdiendo. Aunque en el pasado curso el partido definitivo se jugó en territorio catalán y esta vez serán los blancos quienes tengan esa ventaja que da jugar en casa. "Esperemos que sea un infierno para el Barcelona", ha dicho Reyes implorando a los suyos a presionar al rival. Además, la estadística está de su lado. En todos los duelos Real Madrid-Barcelona en una serie final del campeonato el equipo que ganó el primer partido se llevó el título. A favor del Barça hay otro dato, en un final a cara o cruz como el de este miércoles los azulgranas se han llevado cuatro de los cinco enfrentamientos con el Real Madrid.
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