El gol de Prieto da esperanza a la Real

Mikel Encinas | Donostia 28/05/2013 01:58
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Cuando Xabi Prieto entró con el balón y Diego López en la portería del Real Madrid, el gol del capitán tuvo cierto sabor a insuficiente. Con la victoria del Valencia, el empate a tres parecía no cambiar demasiado el escenario de la Real en su visita a Riazor: nada más lejos de la realidad. El postrero tanto del '10' es una enorme bombona de oxígeno que llena de esperanza a la parroquia realista de cara a una última jornada de infarto y transistores. Los guipuzcoanos siguen estando obligados a ganar, pero gracias al empate ante el Madrid, un triunfo en Riazor obligará al Valencia a ganar en un escenario siempre complicado como el Sánchez Pizjuán.

Tanto el duelo de la Real como el de los che aparecen fuertemente condicionados por las aspiraciones de los rivales. Los txuri urdin visitan a un Deportivo que, si bien depende de sí mismo para salvarse, sabe que si no gana, lo tendrá en arameo, puesto que una victoria de Celta o Zaragoza -que se enfrentan a Espanyol y Atlético, que no se juegan nada- les condenaría. En caso de derrota, el Deportivo necesitaría que sus vecinos y los maños no pasaran del empate y que el Mallorca no ganara.

El Sevilla, por su parte, no tiene una motivación tan grande, pero ocupa un noveno puesto que, en este momento, le clasificaría para la Europa League como consecuencia de las sanciones que pesan sobre Málaga y Rayo respecto a su participación en competiciones UEFA el próximo curso. Está empatado a puntos con el Getafe, con lo que los de Emery, al menos, deberían igualar el resultado de los madrileños.

Difícil para el Valencia

La Real parte de la premisa de que vencerá en A Coruña y, si cumple con la misma, se puede decir que tiene argumentos sólidos a los que agarrarse para pensar que el Sevilla puede evitar una victoria valencianista.

Por un lado está la fortaleza que ha mostrado el conjunto hispalense en su estadio a lo largo de toda la temporada y, sobre todo, desde que Emery está en el banquillo. En todo el curso, los andaluces sólo han cedido 17 puntos -cinco derrotas y un empate- en Nervión, lo que les convierte en el quinto mejor local de la Liga. Desde que llegara el de Hondarribia al banquillo sevillano, el Pizjuán sólo ha visto dos derrotas de su equipo, ante Atlético de Madrid y Real. El Valencia además no logra un triunfo en la capital andaluza desde que se proclamara campeón de Liga en 2004. A lo largo de su historia, los che se han impuesto en 14 de los 67 duelos disputados en el estadio hispalense.

Sin embargo, el ambiente que se encontrarán ambos equipos será frío. Pese a que el Sevilla aún puede acceder a Europa vía judicial, el pesimismo rodea al equipo de Emery. La afición está de uñas con Del Nido y Monchi y se espera una floja entrada. Desde Valencia tampoco se espera un desembarco masivo, ni mucho menos. Irán menos seguidores de los que fueron a Getafe, donde no se dieron cita más de 1.300 valencianistas. Paradójicamente, habrá más realistas en Riazor que seguidores che en Nervión.Social Media for Business here

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