Luka Modric ya no tiene precio

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Luka Modric justificó en Old Trafford los 35 millones de euros de su fichaje con su mejor partido de madridista. Salió al campo por Arbeloa en el minuto 59 y fue mano de santo. Un derechazo espectacular del croata en el minuto 66 inició el camino de la remontada camino de cuartos.

El cambio de Modric resultó decisivo. Con Khedira en el lateral derecho, el croata se puso al mando junto con Xabi y desatascó el juego del Madrid. Su golazo desde fuera del área cambió el negro panorama y sólo tres minutos después, Cristiano daba la vuelta al partido.

Luka Modric ya no tiene precio. El croata es desde anoche un jugador de un valor incalculable para el madridismo. Su gol en Old Trafford cuando el Madrid agonizaba forma parte ya de la historia del Real Madrid en la Copa de Europa.

Modric entró en lugar de Arbeloa en el minuto 59. El Madrid perdía 1-0, el Manchester se quedaba con 10 por la expulsión de Nani y Mourinho se veía obligado a quemar las naves. Old Trafford recibió al croata con un abucheo ensordecedor. Le temían. Los aficionados del United -club que le pretendió el verano pasado- sí que conocían la versión buena de Luka, jugador que dejó en la Premier una huella imborrable. En España todavía no se había visto al Modric bueno, al de verdad, que se destapó ayer para la afición del Real Madrid con un partidazo.

El mediocentro croata se adueñó del campo, eclipsó a Xabi Alonso y empezó a mover a todo el equipo. Tras casi 60 minutos chocando contra un muro, el Madrid empezaba a tocar con peligro gracias al croata, que en el 67' tuvo la genial idea de disparar desde fuera del área. El cañonazo, posterior a un gran recorte, acabó en la red tras golpear violentamente con el poste. Un golazo que volvió locos a los 3.000 aficionados del Madrid y que allanó el camino hacia los cuartos de final, un pasito más cerca de la Décima.

Un tanto de ensueño
Su primer tanto con el Madrid en la Champions no podía llegar en mejor escenario. En el Teatro de los Sueños, pesadilla durante 68 minutos y de nuevo escenario de una noche mágica en Europa.

Pero todavía más importante que el gol fue que Modric, por fin, rompió a jugar. Luka dio un recital y demostró que Mourinho no se equivocaba cuando pidió su fichaje.

Posiblemente, el técnico luso nunca imaginó que le salvaría de la eliminación de la Champions, pero sí le veía capaz de cambiar el rumbo del partido. Anoche sacó a relucir todo su repertorio: control, rápida circulación de balón, desplazamiento en corto y en largo, regate y disparo. Modric demostró que sabe manejar todos los aspectos del juego y empezó a justificar su fichaje a precio de crack. Lo que es.Social Media for Business here

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