Atlético de Madrid-Real Madrid, el sábado 27 a las 20.00 horasSocial Media for Business here
Un derbi no es un partido cualquiera. Y menos si los rivales son Real Madrid y Atlético de Madrid. El derbi por excelencia de la capital paraliza a toda la comunidad madrileña y a la mitad de España. Poco importa cómo estén ambos equipos, dan igual sus posiciones en la clasificación y es indiferente que se estén centrando en otras competiciones; estos partidos se juegan a otro ritmo, en otro mundo. Son fechas señaladas en rojo para ambos equipos, encuentros que hay que ganar sí o sí porque son algo más que tres puntos.
Un Atlético de Madrid - Real Madrid es un encuentro con un aúrea mística, rodeado de leyendas y mitos, de estrellas y estrellados, de alegrías y tristezas. Cualquier jugador que haya disputado uno de estos encuentros sabrá que el ambiente antes, durante y después del mismo es diferente. Perder ante el vecino es sinónimo de tragar amargas críticas durante mucho tiempo. Ganar, sin embargo, puede signifcar la gloria semanal, anual o eterna.
Quizá por todo esto, cada acción, cada gol, cada fallo, cada gesto, cada palabra, cada parada en un derbi madrileño es especial. Todo tiene su significado. A lo largo de los años los cientos de jugadores que se han enfundado bien la camiseta blanca bien la elástica rojiblanca, han dejado un gran legado de historias únicas, que solo cobran sentido si se entienden en el marco de lo que supone la rivalidad entre los del Manzanares y los de la Castellana.
Este es un repaso de los mejores y más curiosos momentos que han generado los derbis capitalinos entre vikingos y colchoneros:
- Los niños que aún no saben lo que es ganar. Todos los niños que estén en Educación Primaria y sean del Atlético de Madrid aún no han vivido una victoria de su equipo ante el Real Madrid. La última vez que ocurrió fue en 1999, cuando ellos aún no habían nacido. El 30 de octubre de aquel año, dos goles de Hasselbaink y uno de José Mari le dieron la victoria a los colchoneros en el Bernabéu.
Hace tanto tiempo de eso que es posible, incluso, que casi ningún estudiante de los que estén actualmente en la E.S.O. o en el Bachillerato se acuerden, ya que cuando se disputó aquel encuentro los estudiantes que se preparan ahora mismo para la selectividad tenían entre tres y cuatro años.
- Los veinticuatro claveles para el eterno Pantic. Este sábado, en uno de los córners del Vicente Calderón podrá verse un ramo de 24 claveles, doce blancos y doce rojos. La culpable de que estén allí será, una vez más, Margarita Luengo, aficionada atlética de 66 años que lleva ya 18 años haciendo lo mismo en cada partido que el Atlético juega en la ribera del Manzanares.
La historia de los claveles a Pantic surgió de casualidad. En un momento de énfasis deportivo, Margarita afirmó una tarde de fútbol de aquella mítica temporada del doblete, antes del partido, en un bar cercano al estadio que el Atlético le marcaría cuatro goles a la Real Sociedad, por lo que le pidió al camarero los cuatro claveles que había en la barra. Ella tiraría uno al campo por cada gol.
Así lo hizo, con cada uno de los tantos rojiblancos arrojó una flor al césped, aunque la mala suerte hizo que uno de los claveles molestara al serbio en una jugada posterior. El futbolista se molestó y tiró una de las flores fuera del campo con rabia. Margarita, dolida, le hizo llegar la siguiente nota al jugador a través de un empleador del club: "No tires los claveles, son para ti".
El jugador quedó emocionado y se puso en contacto con Margarita, en lo que fue el principio de una sana amistad. Desde entonces, aquella aficionada con vocación puntual de esoterista capaz de adivinar resultados acude siempre al mismo rincón del Calderón a depositar en el suelo 24 claveles. Pantic ya no corre la banda, pero su espíritu impulsa a todo aquel rojiblanco que busca imitar uno de sus centros, tan recordados y añorados por la parroquia colchonera.
- Sobre héroes y antihéroes. Muchos son los jugadores que han pasado de ser ídolos y jugadores amados, a futbolistas olvidados y defenestrados por alguna de las dos aficiones. ¿El motivo? Cambiarse de bando. Esnáider, García Calvo, Reyes, Solari, Pablo García, Jaro, Schuster o Pruden son algunos nombres de una lista que preside Hugo Sánchez. El mexicano clavó una daga de hierro en el corazón del Atlético cuando fichó por el Madrid. "Hugo Sánchez es un mercenario y está acabado", llegó a afirmar el siempre polémico Jesús Gil.
Eso sí, Hugo Sánchez nuncá marcó en los derbis con ambas camisetas. Tal honor solo corresponder a Schuster y a Pruden.
- El experto. El jugador que más derbis capitalinos ha disputado es el madridista Paco Gento. Hasta 29 encuentros ha jugado frente al gran rival histórico del Real Madrid. Y son pocos si tenemos en cuenta que el extremo estuvo 18 temporadas en el club blanco.
- Menos de 25 minutos. En los últimos nueve enfrentamientos entre Atlético y Real, siempre ha habido al menos un gol en los primeros veinticinco minutos de partido. Se recomienda, pues, no llegar tarde al partido para no perderse ni un solo detalle.
- La maldición del '9' rojiblanco. Comenzó con Fernando Torres, siguió con el Kun Agüero y le está pasando a Radamel Falcao. El 'Niño' solo le pudo hacer un gol a Casillas en todos los enfrentamientos que jugaron. Al de Fuenlabrada se le hacía pequeña la puerta cada vez que jugaba contra los blancos. No mucho mejor le fue al delantero argetino, que batió por tres veces la portería blanca. En el caso del colombiano, lleva un gol en los dos partidos que ha jugado contra el 'vecino'.
- De un amistoso a la Copa de Europa. El primer partido de la historia entre Atlético y Real fue en 1905. Aquel encuentra era un amistoso entre los dos clubes recién fundados y acabó con empate a uno. Desde entonces, ambos conjuntos se han medido en una gran variedad de competiciones: Campeonato Regional del Centro, Copa Presidente Federación Castellana de Fútbol, Liga española, Copa del Rey, Copa de la Liga y Copa de Europa.
- Estrenando dorsales. El Real Madrid fue el equipo pionero en el uso de dorsales en las camisetas. Los usó por primera vez en un derbi en el estadio Meropolitano, un 23 de noviembre de 1947. La idea fue del entonces seleccionador nacional Pablo Hernández Coronado. La idea gustó a la Federación, que al año siguiente haría obligatorios los dorsales en la espalda de las camisetas.Social Media for Business here
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