Cuando el galés aterrizó en el Santiago Bernabéu, en determinados sectores del periodismo deportivo español se llegó a decir hasta que no sabía jugar al fútbol
Después de 1.537 minutos vestido de blanco en los que el genial extremo ha marcado 14 goles y dado 10 asistencias, aquellos que levantaron la voz contra su fichaje y sus cualidades han quedado en evidencia
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En ciertos sectores del periodismo deportivo español atraía poder contar un fracaso de Gareth Bale en su primera temporada vestido de blanco. Gusta criticar a Florentino Pérez, llenarse la boca afirmando que las inversiones deportivas del presidente del Real Madrid ofrecen poco menos que resultados catastróficos. Interesa, incluso. Sin embargo, en muchas ocasiones la realidad no coincide con el deseo. Y ésta es una de ellas. Los contratiempos físicos que ha sufrido desde que diera comienzo el curso 2013-14 no han impedido al futbolista galés romper las estadísticas. Sus magníficos números han cerrado ya, continúan cerrando y cerrarán en el futuro una considerable cantidad de bocas.
Se dijo que el británico no sabía combinar con sus compañeros, que no era capaz de acoplarse al engranaje de un equipo, que únicamente vivía de individualidades; hasta que, directamente, no sabía jugar al fútbol. Opiniones de supuestos expertos analistas deportivos. Se habló de él como si se tratara de un jugador mediocre que hubiese realizado un par de campañas medio decentes en una competición de la categoría de la Eredivisie holandesa, por ejemplo.El 'Expreso de Cardiff' anota un tanto cada 109 minutos y da una asistencia a sus compañeros cada 153
Los creadores de esta absurda realidad paralela obviaron que el natural de Cardiff había sido nombrado el mejor futbolista de la Premier League de la campaña 2012-13, y que en este mismo periodo temporal, en la suma de sus actuaciones con su antiguo club, el Tottenham Hotspur, y con su selección, había dado 17 asistencias y marcado 31 goles. Algunos de ellos con la pierna derecha, sí; dato a recalcar porque, por increíble que parezca, también se llegó a comentar que no sabía usarla. Qué pregunten a los guardametas de Reading, Manchester United, Norwich City o Arsenal si eso es verdad.
Como se suele decir, el tiempo pone a cada uno en su sitio, y cada minuto que Bale disputa sobre el césped con la camiseta del Real Madrid enfundada ruboriza más y más a según qué individuos. El genial extremo acumula un total de 14 dianas, diez con el pie izquierdo, tres con el derecho y una de cabeza, y diez asistencias en 1.537 minutos disputados entre Liga y Champions League. O lo que es lo mismo, un tanto anotado cada 109 minutos y un pase de gol ofrecido cada 153. Sin ir más lejos, supera en cifras hasta el momento a Neymar da Silva, flamante fichaje del Barcelona, quien suma diez dianas y 11 asistencias en 1.741 minutos de juego entre las dos competiciones citadas anteriormente (Un gol cada 174 minutos y un pase decisivo a sus compañeros cada 158).
El de Cardiff, con más minutos y cada vez más acoplado al equipo
Le costó hallar el camino de la continuidad por culpa de las lesiones, pero ahora se entiende cada vez mejor con todos y cada uno de sus compañeros, especialmente con Luka Modric, con quien coincidió en el pasado en el Tottenham Hotspur, y con Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, junto a los que forma el mejor tridente de ataque de todo el continente europeo. Gareth Bale se siente a gusto e integrado en el Real Madrid de Carlo Ancelotti.
Comenzó su participación en Liga en la cuarta jonada del campeonato, ante el Villarreal en el Madrigal. Tras su debut, se perdería cuatro contiendas seguidas del torneo de la regularidad, concretamente hasta que en la novena jornada, su equipo se las viera con el Málaga en el estadio Santiago Bernabéu. A partir de aquí, enlazó una racha de ocho partidos consecutivos compareciendo; no pudo formar parte de la expedición merengue que viajó a Valencia, a Mestalla. Regresaría una semana después, contra el Celta de Vigo, y encadenaría minutos en éste y los tres siguientes encuentros. Se perdería la visita a Bilbao para, posteriormente, regresar frente al Villarreal en el primer partido de la segunda vuelta, conocer unos días más tarde el Coliseum Alfonso Pérez y terminar recibiendo al Elche en la última cita liguera acontecida en el Paseo de la Castellana.Bale cada vez se entiende mejor con Cristiano y Benzema; a Modric ya lo conocía del Tottenham
Bale ha participado en un 68,3% de los 2.250 minutos hasta ahora disputados en la competición doméstica española. En Champions League su porcentaje de comparecencia es algo inferior: el 61%. Cumple con lo que Ancelotti espera de él y cada vez casa más con el estilo instaurado en el Real Madrid por el técnico italiano.
Lo visto hasta ahora es sólo el principio. Al Once madridista le restan muchas cosas que mostrar, le pese a quien le pese. Su llegada a Chamartín ha posibilitado la formación de la denominada y ya temida en todo el Viejo Continente sociedad de la BBC.
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