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jueves, 27 de febrero de 2014

El Real Madrid o el día que fue un equipo per…

Javier Martín | 27/02/2014 - 10:29
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Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles al Schalke | EFE
En profundidad

El Real Madrid ya está en cuartos de final del Champions League. Cierto es que todavía falta jugar el partido de vuelta de octavos ante el Schalke, pero el 1-6 logrado anoche por los merengues obligaría a los germanos a vencer 0-6 en el Bernabéu para acceder a la siguiente fase. Una quimera que parece inaccesible para una escuadra como la germana. Más si cabe viendo la exhibición de los blancos en el Veltins Arena. El Real Madrid no fue anoche un equipo de fútbol. Fue un equipo de fútbol perfecto.

Y lo fue no sólo por lo que tiene que ver con las estadísticas (la mayor goleada en una fase final de la Champions o el mejor resultado de los blancos en Alemania en toda su historia), sino por lo que tiene que ver con el juego merengue.

Sublime, combinativo y, sobre todo, preciosista, al Real Madrid sólo se le pudo poner anoche un 'pero': su puntería. Dicho de otro modo, su dominio fue tan grande, que en verdad el resultado se quedó corto por lo visto sobre el terreno de juego. Los blancos merecieron más goles. De hecho, Cristiano Ronaldo mandó un balón al palo y él mismo se quedó sólo hasta en tres ocasiones delante del arquero germano. Es decir, que los blancos pudieron haber aumentado el marcador hasta rozar los diez tantos.

Y esta fue quizá una de las cualidades más destacadas del Real Madrid anoche. Los blancos desplegaron una voracidad goleadora y una ambición por triturar al rival como hacía tiempo que no se veía por la capital de España. En ningún momento se conformaron con el resultado. Siempre querían más. Esa fue la primera clave de un duelo apuntalado desde la portería y rematado por la delantera. Así fueron las líneas perfectas de los merengues en Gelsenkirchen.

Portería - El regreso del mejor Iker

Antes de hablar de la defensa blanca hay que hablar de su portería. Casillas volvió a la titularidad y lo hizo para demostrar que desea recuperar el trono al mejor portero del mundo. No sólo batió el récord de imbatibilidad de un arquero español en categoría de élite, sino que además se sacó de la manga la que probablemente sea parada del año.

Su agilidad felina evitó el 1-1 de Draxler y dio continuidad al tanto que antes había anotado Benzema. Desde entonces, y hasta el gol de Huntelaar (golazo en el que poco o nada pudo hacer) apenas tuvo trabajo más allá de algún despeje de puños.

Defensa - Cuando el balón no quema

La zaga madridista fue, en primer lugar, más una línea ofensiva que defensiva. Su composición, con Marcelo y Carvajal como laterales de largo recorrido, daba a entender las claras intenciones que tenía Ancelotti en Alemania. Quería atacar y quería hacerlo desde los primeros compases de todas y cada una de las jugadas.

Para conseguirlo fue clave la actitud de los defensas y, sobre todo, de sus centrales. Ramos y Pepe rozaron la perfección en muchos aspectos. En primer lugar, porque la pelota no les quemaba en los pies. Ambos apenas abusaron de los pelotazos.

Tocaron y tocaron el esférico con paciencia absoluta para calmar el ímpetu inicial de los alemanes y dar un mensaje de tranquilidad que el equipo interpretó a las mil maravillas. Un dominio del esférico que demostraron en acciones como la del segundo gol de Bale. Ramos se permitió el lujo de salir de la 'cueva' y asistir al galés con pase cruzado y raso que, además, dio mirando al tendido. Sublime.

Un brillo que también demostraron en la anticipación de las jugadas rivales, en las coberturas constantes a la espalda de sus laterales o en la unión con el medio campo para ahogar la construcción del juego germano.

Mediocampo - La posesión hecha arte

El Real Madrid acumula un puñado de meses en los que su medular destaca como la parte más importante del equipo blanco. Tanto, que incluso se puede decir sin ánimo a errar que, por rendimiento y profundidad de banquillo, es hoy por hoy mejor que la que pueda desplegar el Tata Martino con el Barça. Frente al Schalke lo demostraron con un ejercicio de posesión inteligente puesta al servicio del 'jogo bonito'. El Real Madrid controló el esférico más que su rival y lo hizo para destilar jugadas de pura fantasía, una tarea en la que destacó especialmente Modric y Di María.

Pero es que el trío del mediocampo también aportó su granito en defensa con las ayudas ante las subidas de Carvajal y Marcelo y en la presión constante para robar el esférico en la salida de balón alemana. Una tarea eficaz puesta en práctica incluso por los suplentes. Illarramendi e Isco salieron en lugar de Xabi Alonso y Di María. Fue el malagueño el encargado de arrebatar a la zaga del Schalke la bola que acabó dando el sexto tanto a los merengues.

Delantera - Una BBC sublime

La guinda de todo este esfuerzo la pusieron los tres de arriba. Benzema, Bale y Cristiano (la conocida BBC blanca) no fabricaron goles. Fabricaron obras de arte. No hay tanto de los logrados por el Real Madrid anoche que no pueda ser etiquetado como un 'golazo', aunque dentro de esas muestras de clase, llamaron la atención dos tantos, el primero de Bale y el segundo de Benzema. Uno, por el eslalon de regates con el que el fichaje más caro de la historia del Real Madrid fue capaz de colarse en el área y dejar atrás a tres rivales.

Otro, porque fue un ejercicio eléctrico de combinaciones entre el francés y Cristiano Ronaldo (taconazo incluido) para acabar con la bola dentro de las mallas. Y eso que, como hemos comentado anteriormente, los blancos merecieron hacer más tantos que los conseguidos finalmente.

Pero es que el esfuerzo de la 'BBC' también se reflejó en la presión al rival o en la creación de juego de los mediocampistas. Tanto Benzema, como Bale y Cristiano solían bajar con frecuencia a la medular para combinarse con la sala de máquinas y, así sorprender a los rivales llegando desde atrás. Un complejo ejercicio de conexión entre líneas que dio como resultado el partido más completo del Real Madrid en lo que llevamos de curso y quizá de las últimas temporadas. Un partido perfecto para un resultado perfecto.Social Media for Business here



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