Jaume Miserachs | Barcelona 28/02/2014 02:37
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El Real Madrid, tras cosechar el miércoles su segundo triunfo en 26 visitas a Alemania, ha puesto ya su objetivo en el Vicente Calderón. En el feudo colchonero las estadísticas le son mucho más amables: 33 victorias en 76 visitas ligueras. La última derrota blanca en el Manzanares se remonta al 3-1 de la temporada 98-99. Desde entonces, doce visitas saldadas con diez victorias y sólo dos empates, 29 goles a favor y nueve en contra. Y las últimas seis visitas significaron otros tantos triunfos para los del Bernabéu.
Todo esto, por supuesto, no significa nada en cuanto el balón echa a rodar. Pero el madridismo se aferra a estas cifras para cimentar sus sueños de otra victoria que podría asestar un golpe casi definitivo a uno de los grandes rivales blancos para el triunfo final en la Liga: en caso de derrota, los del Cholo Simeone quedarían a seis puntos del Real Madrid.
El tridente
Pero no es sólo la historia lo que alimenta la ilusión blanca. También el presente. Los de Ancelotti atraviesan sin duda el momento más dulce de la temporada: ha ganado siete de los ocho partidos ligueros de 2014, remontando los 5 puntos de ventaja con que contaban en el arranque de año Barça y Atlético y encaramándose en solitario a un liderato que no disfrutaban desde hacía 63 jornadas.
En este buen momento blanco tres nombres se llevan la palma en cuanto a elogios: Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. O más castizamente, como los han bautizado en Madrid, la BBC. Sus seis goles el miércoles al Schalke y su producción realizadora son dos sólidas bases para los sueños blancos.
El 63,7% de los goles
Y es que entre el portugués (36 dianas en todas las competiciones), el francés (20) y el galés (14) alcanzan la friolera de 70 goles en lo que llevamos de temporada. Lo que equivale al 63,7% del total de 110 dianas firmadas por los de Carlo Ancelotti en sus 40 encuentros oficiales (a 2,75 de promedio). Sólo cuatro tantos menos, por cierto, que el Barça, que lleva 114 dianas en sus 42 partidos oficiales (2,71 por choque).
La exhibición de su tridente ofensivo (no sólo firmaron los seis tantos sino que cinco los fabricaron entre ellos) permitió al Real Madrid aclanzar el resultado más holgado logrado por un visitante en octavos de la Champions. Un 1-6 que sentenció la eliminatoria y que permitirá a Ancelotti hacer rotaciones en el partido de vuelta, a sólo cuatro días vista del Real Madrid-Barça de Liga en el Santiago Bernabéu.
Redondo
Jornada redonda pues para el cuadro blanco. Sentenció su emparejamiento con el Schalke, convirtió la vuelta en un entrenamiento, confirmó su buen momento, ratificó que la BBC está en su mejor momento... Y ahora, pone su mira en el Calderón. El examen de verdadSocial Media for Business here
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