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El Real Madrid C está virtualmente salvado a falta de ocho jornadas para que concluya el campeonato. Pero a pesar de que esto se podía prever, la temporada para el segundo filial no está siendo un camino de rosas.
La temporada comenzaba con un equipo muy renovado que le costó adaptarse a la categoría en las primeras jornadas. De hecho, la pretemporada no desprendía las mejores sensaciones. Pero Manolo Díaz, a base de trabajar, no tardó en encauzar la situación. El conjunto empezó a sentirse más cómodo partido a partido y los puestos de descenso estaban lejos. Pero tras asentarse en la mitad de la tabla, el Castilla, en caída libre, destituía a Alberto Toril y el encargado de ocupar el banquillo del filial fuer Manolo Díaz. Sin duda, un duro golpe para un equipo hecho por el actual técnico del Castilla.
Pero el Madrid se movió rápido y contrató a un técnico que conocía perfectamente la casa como era José Aurelio Gay. El madrileño comenzaba con victoria su vuelta a un banquillo del club ante el Laudio. Pocas cosas cambió Gay y el equipo siguió consolidándose hasta el punto de terminar 2013 décimo dejando el descenso a nueve puntos. Pero las navidades no sentaron bien al segundo filial y entró en una dinámica negativa de cinco partidos sin ganar que le volvieron a acercar a la zona peligrosa de la clasificación. Era el momento de reaccionar para no sufrir y el equipo se volvió a levantar goleando al Toledo. Desde ese momento, los blancos han encadenado una gran racha de resultados, pero otro contratiempo apareció en su camino. Rubén Molero, capitán del equipo, se rompía el ligamento en un entrenamiento y decía adiós a la temporada. Sin duda, un varapalo tanto en lo táctico como en lo psicológico, ya que el carácter que imprime Rubén sobre sus compañeros es muy importante. A pesar de ello, el equipo ha seguido ganando y ahora el objetivo es claramente intentar finalizar en los puestos de play off.
El propio Mariano, máximo goleador del equipo, nos decía a la conclusión del partido frente al Amorebieta que: “el equipo mira para arriba y hay que olvidarse del play off. El objetivo es mirar lo más arriba posible”.
Sin duda, ahora el Madrid C también tendrá que rezar para que el Castilla se salve, ya que si no todo su trabajo no habrá servido para nada. Pero lo que sí es seguro, es que la temporada de este conjunto tiene pinta de que puede volver a ser histórica. Social Media for Business here
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