El Real Madrid, menos explosivo, más ordenado, con buena intensidad defensiva y controlando el rebote, dio visos desde el primer minuto de que quería el 2-0 para viajar a Tel Aviv. Laso, que puso en cancha a su cinco habitual (Llull, Rudy, Suárez, Mirotic y Begic), quiso repartir roles y dar más protagonismo a Mirotic, que en la batalla con Caner-Medley fue muy superior. Fueron precisamente el ala-pívot y Sergio Llull los que llevaron la manija y tomaron la iniciativa en anotación (cada uno 8 puntos en el primer cuarto). Con una defensa que complicó bastante la vida a los de Blatt, que en los primeros 5’30 minutos sólo anotaron tres puntos, y con el dominio absoluto del rebote, los blancos se fueron al segundo acto con una mínima ventaja de 5 puntos debido, en parte, al menor tino de cara al aro y al acierto de Logan, auténtica estrella de su equipo.Social Media for Business here
Precisamente fue Logan el que achicó distancias. El jugador del equipo israelí, con dos nuevos triples, ponía el electrónico (21-19). Pero la reacción del Madrid no se hizo esperar. Marcus Slaughter, activo y acertado en ataque (7 puntos) contribuyó, durante estos minutos, a espabilar a los suyos. Y Reyes puso su habitual tenacidad y pelea bajo los aros al servicio de la escuadra madridista (5 rebotes y 1 tapón durante este cuarto, además de un triple y dos asistencias). A pesar de haber logrado diferencias sustancias de +11 puntos de ventaja (34-23), los israelíes mostraron mayor actitud y coraje que el pasado miércoles y no se dejaron ir. Al final del cuarto, que concluyó con un alley-opp, marca Chacho/Rudy, los madridistas ganaban 36-28. En resumen, el conjunto dirigido por Pablo Laso, gracias a su solidez en la defensa, dominó los dos primeros cuartos (18-13; 18-15) teniendo el control sobre varios de los aspectos de juego, como del rebote (26 en la primera parte) pero sin mucho acierto desde la línea del 6,75 donde, a estas alturas, sólo llevaban un 27 por ciento de acierto.
Llull, reivindicando su papel de líder desde el inicio del partido, volvió a levantar al Palacio con un nuevo triple (llevaba 4 de 6), que contestaba al que acababa de meter Devin Smith. Acto seguido fue Rudy el que daba replica a Caner Medley. Ambos equipos abusaron del tiro desde la línea de tres a pesar de que ninguno de los dos, a nivel colectivo, tenía buenos porcentajes. A pesar de ello, el Madrid, que no terminaba de irse, sí que daba la sensación de tener el control del partido gracias, sobre todo, a la actuación del base-escolta menorquín, que al final de este cuarto ya sumaba 18 puntos, y a los acertados momentos puntuales de Mirotic y Begic.
Con la ventaja de 10 puntos (56-46), los blancos iniciaron el último acto con Lull, nuevamente, pidiendo paso y con Carroll dando el aviso de que el partido estaba ya casi finiquitado. Dos triples, uno de cada uno de los bombarderos, ponía una ventaja de +15 puntos (66-51) y forzaban un tiempo muerto de David Blatt. Y así continúo la historia. Con Llull enchufadísimo de cara al aro, sumando más puntos a su cuenta personal y a la de su equipo, los blancos lograron el 2-0 y viajarán a Tel Aviv con esa ventaja. Nuevamente la defensa fue clave en la valiosa victoria. Y con ella tendrá que ir al tercer partido, que se disputará el próximo martes a las 20:05 horas en el Nokia Arena de Tel Aviv.Social Media for Business here
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