Los dos equipos comandan la clasificación de la Liga BBVA pese a las decisiones de ambos entrenadores, que rectifican sobre la marchaSocial Media for Business here
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Cada día entiendo menos a los entrenadores. La semana pasada Martino cambió a más de medio Barça en Anoeta, se cargó la fórmula que le estaba dando buenos resultados y se dejó tres puntos que pueden costar una Liga. Y este fin de semana Ancelotti le devolvió el favor, poniendo en los laterales a Arbeloa y Coentrao en detrimento de Carvajal y Marcelo y olvidándose de Jesé para mantener a Bale. Uno reconoció el error en la sala de prensa y el otro en el mismo terreno de juego, al rectificar sobre la marcha para acabar salvando al menos un punto. Barça o Madrid serán campeones pese a Martino y a Ancelotti, ya que creo que ambos están por debajo del nivel de las plantillas que dirigen.
Dentro de veinte días, ambos clubs se jugarán buena parte del título de Liga en el clásico del Santiago Bernabéu y de las libretas de sus entrenadores dependerá el éxito de unos u otros. Creo que el Tata Martino no hará más inventos y jugará como en el encuentro de ida o como en Manchester, con Xavi, Iniesta y Cesc juntos acompañando a Busquets y a Messi. No tengo tan claro quién será el acompañante de Messi arriba, si apostara por Neymarpor decreto o será justo con Pedrito o Alexis, ahora mismo por encima del brasileño en cuanto a rendimiento y estado de forma. Pero quiero pensar que Martino aprendió la lección en Anoeta y no veremos más inventos extraños.
Está por ver qué hará Ancelotti, que tras el experimento fallido de Sergio Ramos como centrocampista en el Camp Nou, se lució de nuevo ante el Atlético colocando a Arbeloa y Coentrao en las bandas. Si ante el Barça repite el equipo del Calderón, dejando fuera a Carvajal y Marcelo y apostando de nuevo por Bale antes que por Jesé, ahora mismo el fubolista más en forma del Real Madrid, el Barça tiene opciones de dar el golpe en el Bernabéu. En cambio, si Ancelotti no hace cosas raras, ahora mismo creo que los blancos parten con una ligera ventaja y son los favoritos para conquistar el título.
Las decisiones de Martino me siguen inquietando. Es cierto que ante el Almería volvimos a ver a un Barça más reconocible, pero otra vez dejó en el banquillo a Iniesta. Hace tres semanas el propio entrenador dijo que se habían acabado las rotaciones y que hacerlas ahora sería sólo para beneficiar a la selección y pensando en el Mundial. Por ello, aún entiendo menos los cambios de Anoeta o la suplencia de Iniesta el domingo pasado. El manchego ha sido titular sólo en nueve de los últimos 16 partidos, por lo que no ‘cuela’ decir que no juega porque necesita descanso. Y tan sorprendente como su suplencia fue lo que tardó en hacer cambios. Con el marcador ajustado y el Almería buscando el empate, Martino tardó de nuevo una eternidad en mover piezas. Insisto, cada día entiendo menos a los entrenadores.
Por no hablar de la defensa de las acciones a balón parado. “Es un problema de altura, nuestros jugadores son más pequeños que los de los rivales”, reitera Martino cada vez que se le pregunta. Y luego resulta que te marca Trujillo tras un despiste de Cesc, su marcador, que mide exactamente lo mismo que él (1’79) e incluso lo hizo agachándose para poder rematar mejor. De los 21 goles encajados por el Barça en Liga, ocho han llegado desde el córner. Eso no es un problema de altura, eso es que tienes un problema muy grave. Durante las últimas cinco temporadas, el Barça defendía esas acciones en zona y no al hombre como ahora, tras un trabajo previo y exhaustivo durante la semana, algo que ya no se realiza con Martino. Quizás eso influya mucho más que el hecho de ser más bajitos que los rivales. Porque antes eran igual de bajitos y encajaban muchos menos goles.Social Media for Business here
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