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Mourinho (arriba) y algunos de sus posibles sustitutos | EcoDiario.es
Nadie dijo que fuera fácil. Visto lo visto, parece que será más complicado de lo que se preveía. El adiós de Mourinho del Real Madrid va camino de convertirse en un dolor de cabeza para la entidad blanca. Su marcha, bien sea por la vía del despido, bien sea por un acuerdo pactado a final de temporada, no será nada fácil por las múltiples ramificaciones que conlleva.
Una de ellas es la económica. El club deberá afrontar una fuerte indemnización que pagar al entrenador. Consecuencia directa de este paso sería los problemas para fichar a jugadores de prestigio que orbitan en horizonte merengue, como el caso de Falcao o Bale.
Entre tanto, surgen las adversidades deportivas. La fundamental es la de cómo elegir al sustituto ideal de 'The Special One'. La experiencia de los otros clubes (Oporto, Chelsea e Inter) en los que ha estado el portugués invita a pensar en que, efectivamente, no será tarea fácil.
Su vacío ha sido casi siempre tan grande que esos equipos han necesitado varios años para recuperar su nivel, eso sí, tras temporadas de pésimos resultados. Mourinho suele monopolizar tanto las entidades y vestuarios en los que trabaja, que el efecto "campo baldío" (definición dada por el entorno de Rafa Benítez) suele ser la tónica post-Mou.
Además, el añadido del doble escenario al adiós (cese o acuerdo a final de temporada) y la escasez de técnicos de prestigio pone complicado un panorama en el que apenas unos pocos parecen ser los elegidos para suplir al luso, si bien, por ahora, ninguno convence al 100% al equipo merengue.
Cese: Toril o técnico transitorio
El panorama más complicado para el Real Madrid sería el de un cese inmediato. Es una opción que no se descarta, si bien, por malas experiencias pasadas, no se desea. Sólo se ejecutaría si los malos resultados continúan o si el Real Madrid no consiguiese pasar a cuartos de final de la Champions League.
Ante esta posibilidad, gana peso la entrada de Alberto Toril al banquillo merengue. El entrenador del Real Madrid Castilla cuenta con el aval de parte de la directiva e incluso de un vestuario solidarizado con él tras sus roces con Mourinho. Ahí, sin embargo, radica su mayor handicap. Otro sector del vestuario, el portugués básicamente, no vería con buenos ojos su llegada. Ésta, además, se produciría en un momento especialmente tenso. Se duda de que, por inexperiencia, pudiera recondicir la situación y que, por ende, peligrase la entrada en Champions vía Liga.
El plan B a esta situación sería la llegada de un técnico de prestigio y sólo por un corto espacio de tiempo. Algo similar a lo que ya hicieron en su día Juande Ramos o Arsenio Iglesias. Sin embargo, no existen alternativas fiables. Zidane pidió a Florentino Pérez que fichase a Marcelo Lippi, pero el italiano entrena actualmente en China y es el técnico mejor pagado del mundo. Ayer mismo descartó su salida rumbo al Bernabéu.
En esta nómina de posibles entrenadores-parche también han entrado hombres como Antic (fichado por otro equipo Chino), Scolari (contratado en noviembre por Brasil), Quique Sánchez Flores (representado por Mendes y ahora en Qatar) o Laurent Blanc (ex seleccionador francés). Las contrataciones de algunos de ellos o los problemas que pondrían el resto para fichar sólo por seis meses hacen casi inviable estos nombres.
Para ficharlos, debería ofrecérsele más de un año de contrato y, de cerrar bien la temporada, existe el riesgo de que haya que mantenerlos como ocurrió con Luxemburgo, caso aquel de muy mal recuerdo para el Real Madrid. En caso de que hubiera un despido, pese a firmar por año y medio, la operación se dispararía económicamente. El panorama para el cese de Mourinho, así pues, se antoja complicado.
A final de temporada: Benítez y poco más
La opción más serena y positiva para el Real Madrid sería la de una salida a final de temporada. El club podría trabajar con proyectos más sólidos y sin el riesgo de entrenadores transitorios que quemasen su imagen con un equipo ya de por sí dañado. El problema es que el mercado de entrenadores de nivel está restringido.
Más allá de Mourinho o Guardiola, pocas son las opciones que existen. Cierto es que la más barajada (y que más gusta en el Real Madrid) es la de Rafa Benítez. El técnico está loco por llegar al Bernabéu y su buena temporada en el Chelsea ratificaría que es un entrenador para nada oxidado. Sin embargo, lo sucedido con el Inter hace dos año (precisamente como sustituto de Mourinho) hace dudar. Además, existe el riesgo de que Abramovich quiera retenerlo en caso de machada con forma de título de Liga.
Si el plan Benítez no sale, las opciones se reducen ostensiblemente. Aquí, la terna se reduce a hombres como Carlo Ancelotti (PSG), Laurent Blanc, Joachim Löw (seleccionador alemán), Michael Laudrup (ahora en el Swansea) e incluso Míchel (entrenador del Sevilla). Ninguna de ellas convence o por inexperiencia o falta de perfil para el estilo de plantilla que tiene el Real Madrid.
Otras vías como Deschamps (ya propuesta por Zidane en 2010) estaría descartada por su reciente contratación como seleccionador en Francia. También gusta Wenger, pero resulta complicado que el francés deje el Arsenal. Al menos no como manager general. Si dimitiese como entrenador, todos aceptan que continuaría en el conjunto 'gunner' dirigiendo las directrices deportivas del equipo de Cazorla.
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