El Real Madrid visita este próximo domingo el Coliseum Alfonso Pérez, con la firme intención de prolongar su buena racha de juego y resultados que mantienen al equipo Ancelotti empatado a puntos con Atlético de Madrid y Barcelona en liga y clasificado para la gran final de la Copa del Rey.Social Media for Business here
Aunque posiblemente el conjunto blanco atraviese el mejor momento de la temporada, la visita a Getafe no trae muy buenos recuerdos a la parroquia madridista. Fue precisamente en el Coliseum Alfonso Pérez donde el Real Madrid cosecharía la pasada temporada, su primera derrota en liga. Fue en la segunda jornada, cayendo por 2-1 ante los azulones, en un encuentro en el que el Real Madrid se dejó remontar el tanto anotado por Gonzalo Higuaín y acabó sucumbiendo con los goles conseguidos por Valera y Barrada en la segunda parte.
Más allá de la derrota, la forma en la que se produjo y las consecuencias de las mismas sitúan aquel varapalo como el principio del fin de la etapa de José Mourinho en el Real Madrid. En aquella rueda de prensa tras el partido, el entrenador portugués cargó duramente contra su equipo, en unas declaraciones que hicieron mucha mella en el vestuario: “El Real Madrid ha estado muy mal, inaceptable, es de los partidos en que me voy sin frustración porque no ha sido una sorpresa para mí el resultado final. Podíamos estar a seis puntos si hubiéramos perdido el primer día, pero estamos a cinco. Son demasiados puntos cuando se han disputado solo seis. Es un mal comienzo, pero merecemos totalmente la derrota”.
Las palabras del entrenador aquel día supusieron el primer síntoma de fractura entre el cuerpo técnico y los futbolistas. Una fractura que a medida que se fueron encadenando los malos resultados y las declaraciones incendiarias del luso, acabó por dividir al vestuario y, por ende, a todo el madridismo, en torno a la figura de José Mourinho.
En aquella aciaga noche de Getafe, algunos jugadores fueron señalados por el entonces técnico del Real Madrid. Uno de ellos fue Fabio Coentrao, expulsado en los minutos finales por protestas al colegiado y que, tras aquel encuentro, nunca volvió a recuperar la confianza de su entrenador.
En una realidad y un contexto actual sin crispación ni tensiones tras la reciente alegría en forma de clasificación para la gran final de la Copa del Rey, el equipo de Carlo Ancelotti quiere seguir con su magnífica trayectoria de resultados en 2014 y sumar un triunfo que le permita tener opciones de liderar en solitario el campeonato de liga.
El objetivo blanco es claro, sumar los tres puntos y borrar de un plumazo los fantasmas de un recuerdo infausto en el Coliseum, que supuso el principio de una temporada que acabó con el Real Madrid sin títulos y con José Mourinho rumbo a Londres.Social Media for Business here
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