El próximo día 20 en Nyon cuatro equipos españoles esperarán rivales para los octavos de final de la Champions League. Será el primer paso de las eliminatorias en el camino que desemboca en Wembley el 25 de mayo.
En el bombo habrá pleno nacional. Barça y Málaga como primeros y Madrid y Valencia como segundos. Culés y boquerones jugarán la vuelta en casa. Madridistas y chés, a domicilio. Las fechas, entre 12, 13, 19 ó 20 de febrero la ida, y 5, 6, 12 ó 13 de marzo la vuelta.
La Liga manda con cuatro representantes. Tres son de la Bundesliga (Borussia, Bayern y Schalke, todos campeones de sus respectivos grupos), dos italianos (Juve y Milan), otros dos ingleses (United y Arsenal), un francés (PSG), un turco (Galatasaray), un escocés (Celtic), un portugués (Oporto) y un ucraniano (Shakhtar).
Real Madrid
Mourinho considera casi un éxito que el equipo haya pasado, aunque haya sido como segundo. Quizás cambie de opinión dependiendo del sorteo, que le puede emparejar con uno de los cuatro cocos a los que se pueden medir los de Chamartín. Sobra decir que todos esperan que no les toque el Real Madrid.
El PSG, un duelo cargado de morbo, con Ancelotti en el banquillo, el candidato Mou visitando el Parque de los Príncipes e Ibra en ataque. El United, donde el portugués también suena como futurible si Sir Alex tiene a bien jubilarse. Y dos de las bestias negras del Madrid en Europa, el Bayern de Múnich, verdugo en la última edición, y una vieja conocida, la Juventus.
La cenicienta es el Schalke. El otro ex equipo de Raúl es un bombón para los blancos.
Barcelona
Como campeón de grupo, el Tito Team tendrá menos bolas calientes en su sorteo. Las amenazas son el Milan y el Arsenal. Tienen nombre y buenos jugadores, pero ya no son los equipos punteros de años anteriores. Morbo para Cesc, que podría reencontrarse con los gunners, y Bojan, el noi que sigue intentando demostrar, ahora de rossonero, que tiene hueco en el Barça.
El Shakhtar significa viaje duro, frío y un equipo muy combativo. El resto y siempre a priori deberían ser asequibles. Oporto y Galatasaray, dos equipos de tercera fila en el fútbol continental.
Málaga
Es la revelación de la Champions. Manuel Pellegrini se ha reivindicado al mando de una nave que estaba a la deriva pero que ha enderezado cuando mayor era el oleaje. La Rosaleda dictará sentencia. En la Costa del Sol no temen a nadie.
Pero la dificultad no será la misma para los malaguistas. Sus rivales son los mismos que los del Barcelona salvo el Milan -segundo de su grupo- e incluyendo al Celtic. Así las cosas, los andaluces preferirán encontrarse con el propio Celtic, el Oporto o el Galatasaray antes que con el Arsenal primero o el Shakhtar después, aunque los blanquiazules ya demostraron contra el Milan que no les tiembla el pulso cuando oyen la musiquilla de la Champions.
Valencia
El conjunto del recién llegado Valverde compartirá peligros en el bombo con el Madrid, aunque intercambiándose equipos alemanes. El Valencia no podrá volver a bailar con el Bayern, pero sí le puede tocar el Borussia.
Por tanto, en Mestalla respirarán aliviados si el destino quiere que en octavos el Valencia se juegue el futuro en la máxima competición continental con el Schalke -de mal recuerdo puesto que les eliminó en octavos hace dos años, todavía con Raúl en Alemania-. Peor será si les empareja con Juventus, Borussia, Manchester o PSG.
Aunque seguro que los que no quieren ver ni en pintura a los españoles son el resto de equipos. El fútbol español es el verdadero rival a batir.
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