Madrid, 21 feb (EFE).- El Real Madrid recibirá mañana al Alba Berlín en el Palacio de los Deportes (20.45) en un partido que afronta sin relajación ni confianza pese a que su rival sea el penúltimo del grupo del 'top 16' de la Euroliga.
Tras la derrota en Estambul ante el Anadolu Efes -la primera de esta fase-, el conjunto de Pablo Laso quiere recuperar el rumbo de la victoria -sería la décima como local en el torneo continental- para afianzarse en la cabeza de la serie.
El idilio del equipo blanco con su pista es total y si lo mantiene se acercará a la eliminatoria de clasificación y podría aspirar a disponer del factor cancha en la misma.
Aunque la primera vuelta del Real Madrid ha sido magnífica, aún queda toda la segunda por delante y pueden pasar aún muchas cosas. De nada le vale ahora el liderato si no mantiene el nivel.
"El objetivo es entrar entre los cuatro primeros, algo que todavía no tenemos y que es necesario para poder seguir adelante en la competición. Una vez conseguido eso, queremos quedar primeros o segundos para tener ventaja de campo", explicó el técnico madridista.
"Siempre hablamos de la importancia de los partidos en casa y si mantenemos la tendencia estaríamos hablando de cinco victorias en la segunda vuelta. Con once victorias en el Top 16 estaríamos clasificados seguro y habría muchas opciones de estar entre los dos primeros. Pero lo que me preocupa es jugar mañana e ir partido a partido", aseveró.
Laso admitió que en casa están siendo "bastante sólidos" en la Liga y en la Euroliga, lo que les da "tranquilidad" y "sensación de seguridad", pero aseguró que "el equipo siempre tiene que dar un rendimiento adecuado para poder ganar" y mantener la "comunión con el público".
El técnico del Real Madrid consideró que el Alba Berlín, pese a ser penúltimo con una victoria, aún puede decir cosas en el grupo. "Para el Alba y para el Bamberg la entrada en el Top 16 ya es un premio. A partir de ahí la sensación que yo tengo es que ellos quieren competir", dijo.
"Estamos hablando de los mejores equipos de Europa y por eso es muy difícil ganar partidos. Al final pierden en el último segundo contra Unicaja, han estado cerca de ganar en varios partidos. Es un equipo al que respeto, está haciendo una buena competición", comentó.
Laso consideró que "son duros defensivamente" y que el partido de Berlín "no fue sencillo", por lo que deben "estar muy atentos" ante un oponente que "cuenta ahora con nuevas jugadas para sus jugadores interiores. El Alba desarrolla mucho juego en la zona, busca mucho a sus hombres altos y eso obligará a hacer un gran esfuerzo no sólo a nuestros pívots sino también a las ayudas y al rebote".
Laso confirmó la baja del base estadounidense Dontaye Draper, así como la presencia del escolta lituano Martynas Pocius, aunque "no está al cien por cien".
"Si no pasa nada raro, estará para el partido. El que no estará es Draper. Vamos a intentar que se recupere bien del talón de Aquiles y aprovecharemos esta semana para ello. Pienso que sería forzar mucho meterle para el partido contra el Alba y vamos a ver si puede estar para el domingo", justificó.
Pocius, por su parte, también consideró que "el Alba Berlín es un rival peligroso" pero confió en que con el apoyo del público les sea más asequible obtener la séptima victoria.
"Su punto más fuerte está quizá en su juego interior, en sus hombres altos con Thompson y Miralles a la cabeza. Es un equipo con mucha gente capaz de jugar por dentro. Tenemos que ser conscientes de ello y estar muy atentos porque, en la pintura, el Alba suele hacer daño. Pero este equipo cuenta también con jugadores exteriores muy versátiles; gente que puede postear pero que a la vez tira bien de fuera", explicó.
El Real Madrid, que venció en la ida por 63-77, ha ganado sus cuatro partidos en casa ante el Alba, que fichó la pasada semana al pívot Ali Traore para reemplazar a Brian Randle.
Sasa Obradovic, técnico del cuadro berlinés, asumió la dificultad de su misión ante un Real Madrid que "pese a la derrota de la pasada semana en Estambul sigue siendo el principal favorito para el primer puesto del grupo".
"Jugar contra ellos será otra gran experiencia para nosotros de la que podemos aprender algo. En todas las posiciones tienen grandes jugadores que además pueden improvisar. Nos centraremos en lo que hicimos mal en el primer partido y trataremos de mejorar", señaló Obradovic.
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