Madrid, 29 ene (EFE).- Real Madrid y Maccabi Tel Aviv son dos clásicos de la copa de Europa de baloncesto que suman un total de 11 títulos, ocho los madrileños y tres los judíos, pero en los últimos años los españoles se han convertido en la auténtica bestia negra de los de Tel Aviv.Social Media for Business here
Desde la temporada 2009-10 el Maccabi no gana en el Palacio de deportes madrileño y con Pablo Laso en el banquillo su equipo no conoce la derrota en su cancha ante el equipo israelí.
El último envite entre ambos equipos se produjo en la antesala de la "Final a cuatro" de la pasada temporada, en la que el Real Madrid laminó al Maccabi con un rotundo 3-0, con marcadores rotundos: 79-53 y 75-63, en los dos primeros disputados en Madrid; y 57-69, en el definitivo jugado en el Nokia Arena de la capital israelí.
Este año el Maccabi llega como líder del grupo e invicto en el 'Top 16', dándose el curioso hecho de que sólo ha perdido con un equipo en Europa esta temporada, con el Laboral Kutxa. Eso sí las dos veces que se enfrentaron en la primera fase, 84-80 en Vitoria y 65-70 en Tel Aviv.
David Blatt, entrenador del Maccabi, mantiene el bloque de jugadores del año pasado con Sofoklis Schortsanitis, Guy Pnini, James Shawn, Ricky Hickman y David Blu entre ellos, a los que ha unido buenos fichajes como un viejo conocido de la afición española, el australiano ex del Barcelona Joe Ingles.
Pablo Laso podrá contar con toda la plantilla, aunque Jaycee Carroll sigue con molestias en la rodilla, lo que hará que el técnico le dosifique.
Aunque no es todavía trascendental, la victoria sería importante para los dos equipos: para el Real Madrid para demostrar que la derrota en Moscú ante el CSKA fue solamente eso; y para el Maccabi para dar un golpe de autoridad en la Euroliga y anunciar que está de vuelta a la elite continental.
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