A Coruña/Madrid. (EFE).- El Depor sueña con lograr este sábado (20:00 horas) en el estadio de Riazor en el Deportivo-Real Madrid el primero de los ocho triunfos que, como mínimo, necesita para tener opciones de quedarse en la Liga BBVA y que le saque de la agonía actual.
El Deportivo afronta la cita con el Real Madrid tras haber caído en los últimos cinco compromisos (Osasuna, Valencia, Getafe, Granada y Sevilla) y haber empatado el anterior, ante la Real Sociedad; con el deseo de tomar un impulso anímico con un triunfo ante un grande.
No gana el conjunto gallego desde que se impuso al Málaga en Riazor el pasado 5 de enero, hace mes y medio, y en lo que va de temporada solo ha sumado tres victorias (lleva únicamente 16 puntos).
El técnico del Deportivo, Fernando Vázquez, ha querido liberar de presión a sus jugadores por la entidad del rival. "No estamos súper obligados", aunque es consciente de que ha comenzado la cuenta atrás en uno de los momentos más delicados del club coruñés, tanto en el césped como en los despachos, inmerso en un proceso concursal.
El entrenador coruñés, que cogió las riendas del equipo la pasada semana, ha trabajado aspectos tácticos para corregir las debilidades defensivas de la plantilla que más goles ha encajado en la Liga BBVA (54). Recupera a Carlos Marchena, tras cumplir sanción, y los únicos con los que no puede contar son los laterales derechos Manuel Pablo García (sancionado) y Laureano Sanabria 'Laure' (con una pubalgia).
El técnico, que ha descartado al lateral brasileño Evaldo Fabiano, que fue titular en Sevilla, apuesta por utilizar ante el Real Madrid la misma receta que el Milán empleó ante el Barcelona en la Liga de Campeones el pasado miércoles (2-0). Aunque también trabajó con un once más creativo, con Juan Carlos Valerón y Juan Domínguez por delante del internacional colombiano Abel Aguilar; mientras que en la zaga está pendiente del portugués Zé Castro, al que ve en condiciones de jugar pese a que esta semana arrastró una sobrecarga.
El Real Madrid llega a Riazor con la intención de mantener la imagen ofrecida en el estadio Santiago Bernabéu y el objetivo de que sus jugadores no desvíen sus miradas a la semana decisiva que afronta desde el próximo martes con las semifinales de Copa del Rey en el Camp Nou y la vuelta de octavos de Liga de Campeones en Old Trafford.
Dos duelos que marcan la temporada y que pueden dejar al Real Madrid sin opciones de títulos a falta de tres meses de competición para el final de temporada. Para evitarlo, José Mourinho medita realizar rotaciones.
No podrá contar con Iker Casillas por lesión ni Sergio Ramos por sanción. Además se quedaron en Madrid por precaución Xabi Alonso, con pubalgia, y Karim Benzema, con molestias en la rodilla. La cercanía del clásico invita a no arriesgar y jugadores como Marcelo, Luka Modric, Kaká o José Callejón pueden tener su oportunidad desde el inicio.
Con el mismo número de partidos ganados a domicilio que perdidos en Liga, cinco, la última salida hizo daño antes de dos victorias balsámicas en Liga. Fue en Granada y ante el Deportivo, último clasificado, Mourinho no quiere que se repitan errores de motivación.
No está previsto el descanso de Cristiano Ronaldo, que siempre desea jugar todo, y tendrá su oportunidad de titular Gonzalo Higuaín. Su momento irregular y el de Benzema abren el debate del nueve para las citas ante Barcelona y Manchester United. El argentino buscará reivindicarse. Como hizo ante el Rayo Kaká, que disfrutará de la continuidad ganada.
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