José Mourinho y Cristiano Ronaldo podrían estar viviendo sus últimos meses como entrenador y jugador del Real Madrid. Según diversas informaciones, tanto el uno como el otro tienen, hoy por hoy, muchos números de abandonar el club blanco el próximo 30 de junio. Mou, porque Florentino ya está harto de él; CR7, porque sigue sin responder a la oferta de renovación que le hizo llegar la entidad merengue, que empieza a diseñar la plantilla de la próxima temporada sin él.
Según adelantó anoche la cadena Cope, Florentino y Mourinho habrían pactado la salida del técnico al término del presente ejercicio. El portugués, con contrato en vigor hasta 2016, habría agotado la paciencia del presidente el pasado 7 de enero. Ese día, Mourinho alegó que debía trabajar para el Real Madrid para no asistir a la gala en la que la FIFA entregó el Balón de Oro al mejor jugador y mejor entrenador del año pasado.
Posteriormente se supo que había estado presenciando un entrenamiento de su hijo. Aquello dolió profundamente a Florentino, que había dispuesto su avión particular para que la delegación blanca viajara con total comodidad hasta el escenario de la entrega de los premios.
Una reunión posterior entre ambos puso las bases del acuerdo por el cual Mourinho abandonará el Real Madrid a final de temporada a cambio de una indemnización de 10 millones de euros: echarlo en plena temporada habría supuesto un auténtico terremoto y una sangría económica que el presidente blanco no estaba dispuesto a afrontar.
Mientras tanto, la postura de Cristiano Ronaldo respecto a su renovación equivale, según los responsables del Real Madrid, a su deseo de no firmar un nuevo contrato. Según el diario El País, Florentino entiende algunas actitudes y declaraciones del delantero ("tengo claro que quiero cumplir mi contrato, pero no sé qué pasará en el futuro", declaró a mediados de enero a los medios de la FIFA) como una evidencia en este sentido.
Según fuentes cercanas a la empresa Gestifute que lleva los asuntos profesionales de CR7 citadas por El País, el jugador contempla la posibilidad de cumplir su contrato y en 2015, con 29 años, quedar libre para negociar el que podría ser su último gran contrato, que según Gestifute podría reportarle hasta 80 millones de euros.
Así las cosas, Florentino habría puesto en movimiento su maquinaria de cara a suplir a CR7 con jugadores que pudieran hacerle olvidar. Y los primeros nombres que suenan son los de Neymar, Bale, Isco y Silva. El brasileño está 'bloqueado' por el Barça, pero Florentino cree que con 100 millones de euros (50 para el Santos y 50 para el Barça) podría romperse este cerco. Todo pasaría, en cualquier caso, por cerrar este verano un traspaso de Cristiano Ronaldo que dejara en tesorería suficiente dinero para afrontar la 'operación reforma' del vestuario madridista.
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