Aunque el Real Madrid se mide este sábado (20:00 horas) al Deportivo en Riazor, los partidos que van a determinar el presente y el futuro a corto plazo del club blanco son las del próximo martes en el Camp Nou en la vuelta de semifinales de Copa del Rey y la del próximo miércoles 6 de marzo en Old Trafford contra el Manchester United.
En ambas citas se requieren goles y, al margen de Cristiano Ronaldo, los jugadores que deben anotar no atraviesan su mejor momento. Se trata de Karim Benzema y de Gonzalo Higuaín. Es cierto que ambos llevan un número inferior de goles a estas alturas de temporada que hace un año, cuando el Madrid era sólido líder en Liga y no tuvo problemas para pasar el cruce de octavos de final en Europa.
Higuaín, sancionado, no estuvo ante el Rayo Vallecano y está incluso por encima de su peso y de su plenitud física. Benzema está saliendo de unos problemas físicos que le impidieron entrenar este mismo viernes en la sesión previa al partido de Riazor y que le han hecho caerse de la lista de convocados para este partido.
Álvaro Morata, que fue titular con gol ante el Rayo Vallecano el pasado fin de semana y que compareció en rueda de prensa insistiendo en que está preparado y que luchará por todas las oportunidades que le de Jose Mourinho, podría volver a repetir titularidad en Riazor. Pero ya en el Camp Nou o en Old Trafford, ya será otra historia.
No sería descabellado pues que Mourinho, ante la escasez de producción goleadora de sus dos delanteros centros lo fíe todo a Cristiano Ronaldo y rodee al portugués de otros jugadores de ataque que puedan asistirle. Mesut Özil, Ángel Di María, incluso Luka Modric más adelantado y, por qué no, pensar que Ricardo Kaká puede tener su gran oportunidad tras las buenas sensaciones que dejó ante el Rayo Vallecano serían las opciones que dispone el Madrid para jugarse toda la temporada.
Casi nunca en momentos decisivos
Tanto Gonzalo Higuaín como Karim Benzema nunca han gozado de la confianza plena de Jose Mourinho en los partidos cruciales del Real Madrid desde hace dos temporadas y media. Higuaín, recién salido de su operación de hernia en la temporada 2010/2011 no llegó en condiciones a las semifinales de Champions contra el Barça ni a la final de Copa. Benzema no olió ninguno de estos partidos.
Un año más tarde, en las semis europeas contra el Bayern el titular fue Benzema, pero ni en Múnich ni en la vuelta en Madrid brilló. Fue Cristiano Ronaldo el que se echó todo el peso goleador a sus espaldas en aquel cruce. Benzema, no obstante, sí brilló en la vuelta de cuartos de Copa en el Camp Nou contra el Barça.
La situación, aunque ahora en febrero y en rondas muy anteriores a las situaciones vividas hace un año, ha cambiado radicalmente y mucho tendrá que cambiar el fútbol y los goles de Benzema e Higuaín para que el Real Madrid tenga más garantías de poder levantar sus eliminatorias ante Barcelona y Manchester United.
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