Óscar Zárate 24/02/2013 00:58
El Barça respondió a la remontada del Real Madrid en Riazor con otra ajustada victoria ante el Sevilla después de darle también la vuelta al marcador en la segunda parte. Los andaluces se adelantaron con un gol del ex blaugrana Botía, poco antes del descanso, pero los goles de Villa y Messi borraron una primera mitad muy poco clarividente de los de Roura, que tiró de rotaciones pensando en el Clásico de Copa del próximo martes.
Los culés mantienen su distancia de 16 puntos sobre el Real Madrid, a la espera del trascendental duelo copero frente al Real Madrid, una excelente oportunidad para el Barça, tras el 1-1 de la ida en el Bernabéu, de dejar a los merengues sin un nuevo título esta temporada, teniendo en cuenta que la Liga camina inexorablemente rumbo al Camp Nou.
El Sevilla, que al igual que el Barça se jugará el próximo miércoles ante el Atlético de Madrid su pase a la final de la Copa del Rey, estuvo cerca de puntuar en el Estadi, pero Unai Emery sigue sin dar con la tecla para tumbar a un equipo blaugrana al que nunca ha podido ganar y que le ha vencido siempre en el Camp Nou.
Con los síntomas de Milán reproduciéndose, el Barça llegó con poca claridad y peligro al área del Sevilla en la primera mitad. Como sucedió en San Siro, los de Jordi Roura apenas se acercaron a la portería contraria. Alexis Sánchez estuvo desaparecido y lo único destacable fueron dos ocasiones de Iniesta y Messi, a quien su entrenador no dio descanso como sucedió con otros jugadores.
Las ausencias de Puyol, Alba, Cesc, Busquets, Xavi y Pedro se dejaron notar en las filas de un equipo espeso y adormecido. El Barça se contagió del gélido ambiente en el Camp Nou tanto a nivel de temperatura como de un público que cubrió poco más de la mitad del aforo del coliseo blaugrana, que sí reventará con la visita del próximo martes del Real Madrid, en el crucial duelo de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.
Los blaugrana llevaron la manija del partido y tuvieron más el balón, pero se encontraron con un buen trabajo defensivo del Sevilla, que esperó agazapado su oportunidad. El 0-1 llegó en la primera aproximación clara de los andaluces a los dominios de Valdés. Rakitic sacó una falta, Jesús Navas recogió el balón y lo puso en el área para que el ex blaugrana Botía marcara con un remate picado de cabeza tras ganarle la partida a Dani Alves.
El sopapo hizo espabilar a los de Roura en la reanudación. La entrada del canterano Tello por un Alexis que sigue con las luces apagadas proporcionó nuevos bríos a los culés, que dieron la vuelta al partido sin demasiados alardes. Villa, que suele fallar pocas ocasiones de las que se le presentan, siguió con su gran media goleadora de esta temporada y puso el empate con un testarazo después de un centro por la derecha de Alves.
El Barça ya empezaba a carburar y poco después del gol de Villa llegó el 2-1 por medio del infalible Leo Messi, que aprovechó un pase de Tello para batir el portugués Beto, el meta que llegó en el mercado invernal para sustituir a un Diego López fichado por el Real Madrid. El megacrack argentino logró su tanto número 38 en una Liga donde pretende romper nuevos récords.
Negredo falla un gol cantado
Los hispalenses, sin embargo, no se rindieron y trataron de nivelar la contienda, sobre todo con la entrada del delantero Negredo por Babá. El encuentro se convirtió en un pulso de ida y vuelta, con los blaugrana intentando sentenciar el partido y los de Emery buscando un empate que estuvo a punto de llegar en varias ocasiones, sobre todo en una clarísima de Negredo a un cuarto de hora del final de la contienda. Un error que provocó los llamativos lamentos de su técnico, Unai Emery, que no daba crédito a la gran oportunidad tirada por la borda.
Roura siguió dosificando esfuerzos en su equipo y en la recta final del partido Xavi entró por Iniesta y Busquets hizo lo propio por Villa. Tanto el mago de Fuentealbilla, el mejor del equipo barcelonista, como el 'Guaje' se llevaron del Camp Nou un aplauso que no vino nada mal para calentarse las manos ante el frío reinante. Al final, victoria sufrida del Barça ante un Sevilla perdido en la mitad de la tabla. Emery volvió a quedarse con la miel en los labios ante el Barça.
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