El Real Madrid con un jugador menos pasó cuando quiso por encima de un Rayo Vallecano que dejó al Madrid jugar como más le convenía. En medio del correcalles en que se convirtió el partido del Bernabéu apareció la figura del denostado Kaká para reclamar un sitio en el once titular.
No estaban en la convocatoria ni Modric ni Xabi Alonso en el Real Madrid y el partido se presentaba como una reválida para Kaká, la enésima de la que dispone el brasileño. Ante el Rayo el ex del Milan recordó al que vistió esa camiseta, no anotó y tampoco asistió pero fue él el encargado de dirigir las vertiginosas contras del equipo blanco.
El futbolista ha dado una imagen diferente la que últimamente proyectaba desde el césped del Bernabéu. En el partido contra el Rayo Vallecano dejó de lado la versión del jugador miedoso, poco comprometido y lánguido a la que se estaba acostumbrando el coliseo blanco. Kaká no solo fue bueno con el balón, también luchó por recuperar la posesión y se le vio con una chispa e inspiración distinta.
Difícil tendrá Kaká ser de la partida dentro de dos semanas ante el Manchester United en Old Trafford, donde hizo uno de los mejores partidos de su carrera profesional, pero con el encuentro comprometido que realizó este domingo por lo menos ha empezado a dejar atrás la mala imagen que le acompañaba últimamente. El público así lo entendió y despidió al brasileño poniéndose de pie y aplaudiendo su salida del campo al ser sustituido por Callejón.
Para saber más
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario