Ampliar El Real Madrid se da un paseo ante el UCAM Murcia | CARLOS MARTINEZ Real Madrid: Draper (9), Suárez (2), Mirotic (17), Llull (12) y Slaughter (8) -quinteto inicial-, Rudy (13), Rodríguez (11), Begic, Carroll (10), Hettsheimeir (4) y Reyes.
UCAM Murcia: Gatens (5), Antelo (2), Ragland (13), Miso (4) y Lewis (2) -quinteto inicial-, Tillie (24), Franch (4), Barlow (13) y Rodríguez (2).
Árbitros: Óscar Perea, Carlos Cortés y Sergio Manuel. Hettsheimeir fue eliminado por cinco personales (min. 32).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 6.829 espectadores.
El Madrid se dio un agradable paseo dominical ante el UCAM Murcia, que tuvo sus ratos, pero que no vino al Palacio con la dureza mental suficiente para poner en aprietos al líder. Aún hay Liga, sin embargo. A la fase regular me refiero, porque el Caja Laboral sacó su orgullo en el Palau y mantiene una llamita encendida. Sigue a tres victorias de los blancos, a los que espera en Vitoria el próximo domingo.
En esta ocasión, Laso puso de salida uno de sus mejores quintetos defensivos, su despertador más potente para evitar la relajación. Con Draper y Slaughter en pista, con Llull y Suárez, y con Mirotic para hacer de rematador y de palomero a la vez, una especie de Iturriaga 30 años después (la genética avanza, sí). Corría el primero y culminaba los alley-oops de sus compañeros, aunque con timidez, sin mates. Para eso ya andaba Slaughter, que firmó uno a dos manos de los que te pones a verlo en Youtube y te crea adicción. Sin meter un triple en el cuarto inicial, la renta se estiró hasta los 16 puntos (19-3). Rival a la lona.
En el segundo acto Laso cambió el perfil del equipo: Sergio Rodríguez, Carroll, Rudy y Reyes en acción, sin Slaughter, y Kim Tillie se puso las botas: 10 puntos en 6 minutos, lo mismo que había hecho Zirbes (Bamberg) el jueves pasado, aunque aún no estaba Begic para que cargara con el muerto. Los de Quintana redujeron la desventaja a nueve tantos (25-16). La defensa explica muchas cosas, pero el talento lo hace todo más sencillo. Como el de Sergio, que terminó el cuarto en plan imperial, tirando de los mandos del avión hacia arriba: 11 puntos en un suspiro, dos triples, los mismos que Rudy, cinco del Madrid al descanso. Nuevo repunte, cuarto ganado (24-22) y a cuidar el físico para el jueves. Espera Plaza, el Zalgiris, Kaunas.
Quedaba todavía espacio para destellos por los que vale la pena pagar una entrada: asistencia genial de Sergio para el mate de Rudy tras pasarse dos veces el balón por la espalda. Muy de Petrovic. Y también el detalle de Rudy pidiendo aplausos para un Begic que no levanta cabeza. Y bien que lo necesita el Madrid. Aún hubo tiempo para un arreón final de amor propio del equipo murciano, que a dos minutos y medio de la bocina obligó al rival a pedir un tiempo muerto: 75-65, con Tillie haciendo pupa ya a todos los pívots blancos, sin distinción. Draper cerró esa mínima incertidumbre con dos triples. Le ha cogido el gusto.
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