08/03/2013 13:15:00Social Media for Business here
La incursión del volante fue definitiva en Old Trafford y se muestra como una solución de futuro para los problemas del equipo en estático
A excepción del Barcelona, casi todos los equipos que han puesto en aprietos al Real Madrid durante el mandato de José Mourinho, han respondido a un patrón defensivo tan aparentemente simple como eficaz. Achicar al máximo los espacios, omitir las pérdidas de balón y siempre negar las galopadas blancas. La perfecta organización colectiva para salir a la contra, y los hombres bala como Cristiano Ronaldo o Di María y otros de brutal recorrido como Khedira hacen de las salidas del Madrid un movimiento de precisión marcial y velocidad fulgurante.Di María, 2 semanas de baja | |||
Todo cambió con la salida de Luka Modric al campo. Infrautilizado por el mánager durante toda la temporada, el croata anotó un gol vital para la continuidad del Madrid en la Champions League y quizás enseñó la alternativa de su equipo cuando no dispone de los espacios en los que explota sus mejores virtudes.
Pocos futbolistas en la plantilla actual tienen la clarividencia de Modric en los metros finales. El exjugador del Tottenham es un futbolista de asociación fácil, un colega perfecto para Ozil, a veces tan desamparado cuando de hacer de la paciencia virtud se trata. Ante la necesidad de eliminar líneas mediante un toque de gracia, de esos que cambian un partido, Modric es más capaz que Khedira o Di María, excelentes en otras lides, pero más limitados cuando la relación espacio tiempo varía.
En previsión de la amalgama de oponentes que se iban a encontrar en las inmediaciones del área, Mourinho exhortó a sus hombres a buscar el disparo de media distancia al menor resquicio en Manchester. Modric, que también supera a sus alternativas en esa suerte, tuvo la fortuna de acertar con un zapatazo que terminó de cambiar el rumbo de un partido tosco para el Madrid que la expulsión de Nani había allanado pocos minutos antes. Más allá de la acción que mantiene viva la llama de la Décima, Modric se desmarca como una solución a los colapsos del Madrid. Sin imperiosidad de espacios para brillar, el croata es una luminaria para Mourinho cuando los rivales le echan la persiana. Social Media for Business here
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