El Real Madrid comenzaba el partido a once puntos del líder, después de que el Barcelona ganara su partido. El equipo de Mourinho necesitaba la victoria si no quería que se le escapara la Liga y por ello empezó avisando desde el principio. Ronaldo salió enchufado del vestuario y estuvo cerca de abrir el marcador. En una triangulación del equipo local, Ramos colgó el balón al área y el remate del portugués se perdió cerca del palo derecho tras tocar en su marcador.
El conjunto blanco llegaba fácilmente al área defendida por Iraizoz y en el minuto 11 llegó el primer gol del encuentro. Un pase largo y espectacular de Modric fue controlado por Benzema con el pecho y entre el francés y Aurtenetxe, que intentaba taponar al galo, batieron por arriba al guardameta vasco. El Madrid hacía pronto el 1-0.
El tanto no hizo que el equipo local se relajara. Era un vendaval en ataque y Callejón pudo hacer el segundo con un tiro lejano. El Madrid empezaba a gustarse y el Athletic sufría en defensa. El equipo de Bielsa intentaba mantener posesiones largas, pero los blancos presionaban y salían rápido al ataque.
Cuando corría el minuto 30 de partido Sergio Ramos consiguió hacer el 2-0 de cabeza. El central remató solo en el área pequeña una falta botada por Özil y Gorka no pudo hacer nada por evitarlo. La defensa del Athletic hacía aguas una y otra vez.
No había dado prácticamente tiempo para sacar de centro y el equipo de Mourinho hizo el tercero del partido. Benzema marcaba un auténtico golazo. Xabi Alonso sacó rápido una falta y el nueve, que recibió dentro del área, se dio la media vuelta y batió de forma espectacular al cancebero Iraizoz.
En ese momento del partido, daba la sensación de que al Athletic le podía caer una goleada. El Madrid quería más y los leones no estaban en el partido. Al filo del descanso Ronaldo centró después de una larga carrera y Callejón remató de primeras al palo.
Y cuando peor lo estaban pasando los rojiblancos, Ibai recortaba distancias en el marcador. Susaeta centró raso al área y el extremo, con un gran remate ajustado a la cepa del palo izquierdo, batía a Casillas. El conjunto vasco se metía en el partido con la única ocasión que había tenido hasta el momento. El encuentro se iba al descanso con 3-1.
Para la segunda mitad Bielsa dio entrada a Llorente, que sustituyó a Muniain. El Athletic jugaba arriba con la dupla Aduriz-Llorente, con la clara intención de seguir recortando distancias. Sin embargo, el partido tenía muchos espacios y eso lo aprovechaba el conjunto blanco, que amenazaba con marcar el cuarto.
En el minuto 56 se produjo una acción que pudo cambiar el rumbo del encuentro. Coentrão dio con la mano al balón dentro del área haciendo penalti, pero el árbitro no pitó nada. Y cosas del destino, se pasó del penalti no señalado al 4-1. Cristiano pasó a Benzema, que dentro del área asistió a Özil para que éste marcase a placer.
El partido era cómodo para el Madrid dada la amplia distancia en el marcador. Al equipo de Mourinho le salía todo bien y solo faltaba que marcara Ronaldo, que buscaba el gol con ahínco, pero Iraizoz desbarataba todas sus ocasiones.
El Madrid tenía hambre de goleada y en el minuto 72 hizo el quinto. Khedira, que había entrado al terreno de juego por Özil, disparó raso y el balón se coló por debajo de Gorka.
Quedaban todavía 20 minutos y el Madrid ganaba 5-1, así que Mourinho pensó que era el momento idóneo para dar minutos al canterano Morata. El joven delantero sustituyó a Benzema, que se retiró ovacionado. El partido del francés había sido un escándalo. Intervino en todas las jugadas de ataque del Madrid y participó en tres de los cinco goles blancos.
La afición madridista disfrutó del buen juego de su equipo hasta el final del partido, pero no pudo ver ningún gol más, dado que el portero del equipo vasco estuvo bastante acertado. Con esta goleada, el Madrid continúa a ocho puntos del Barcelona, que continúa como líder de la Liga BBVA.
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