El técnico del Betis confía en que su equipo saque su orgullo y su mejor juego tras la debacle en el derbi sevillano
El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, mostró este viernes plena confianza en sus jugadores de cara al partido de mañana frente al Real Madrid, "uno de los mejores del mundo", que no entiende de "sentimentalismos" y que llega al Benito Villamarín tras el revés sufrido por el conjunto bético en el derbi, por lo que espera que sean "capaces de sacar lo mejor de Curro Romero" para llevarse los tres puntos.
"Creo en el Betis. Como buen bético, somos capaces de sacar lo mejor de Curro Romero y ganar al Real Madrid, así es el Betis", señaló Mel en rueda de prensa, aunque en tono más serio recordó que "va a ser muy difícil". "Ningún partido se pierde antes de jugarlo y por eso lo encaramos con ilusión y ánimo de revertir la situación, con ganas de enfrentarnos a uno de los mejores del mundo", comentó.
Para lograrlo, el técnico madrileño apeló a que "todo lo malo" de los últimos partidos "se revierta". "Pero no sólo en un partido, sino a lo largo de todo el año", apuntó, al tiempo que recordó que si siempre "es complicado" sufrir una derrota, "todavía más" si es contra el gran rival. "Con un resultado tan doloroso y con tu gente de uñas, todavía es más difícil", confesó.
De todos modos, Mel recalcó que "los buenos profesionales son aquellos que se levantan tras una caída", aunque descartó que ganar al Real Madrid sirviese de bálsamo. "No tiene nada que ver una cosa con la otra. Quiero ganarle al Real Madrid y a todos, necesitamos que la gente nos perdone a través de una trayectoria durante todo el año", puntualizó. "Ha sido una decepción muy dura, decepcionamos a mucha gente y no tiene mucho perdón, pero sé cómo es el bético, es un aficionado generoso y que seguro entenderá que después de la semana mala y lo receptivos que hemos sido a sus críticas, entenderán que necesitamos su ayuda. Hemos tenido un borrón muy importante, pero estamos en el camino correcto", añadió al respecto.
Cambios en el once titular
Además, el preparador verdiblanco asumió la culpa de "un partido horroroso" en el Sánchez Pizjuán, y no jugadores criticados como Nelson o Jonathan Pereira, recalcando que sus futbolistas "son inteligentes y saben que estas cosas se arreglan a través de la normalidad". Por ello, no entrenó a puerta cerrada porque "no habría sido bueno" y tuvo palabras para el delantero, centro del enfado de la afición esta semana y que vivió una polémica en un entrenamiento con Mel.
"Es un jugador más como hace cuatro días y jugará cuando estime oportuno. Se ha equivocado, como todos nosotros alguna vez en la vida", defendió, lo mismo que al portero Adrián, que ante los blancos "tiene una gran oportunidad de demostrar que es capaz de defender esta portería tras un día aciago, igual que todos los demás".
"Ahora viene el Real Madrid, que no es un equipo cualquiera y tenemos que girar la cara hacia delante y hacer frente al mejor equipo del mundo junto con el Barcelona", prosiguió al respecto el entrenador del conjunto andaluz. En este sentido, el preparador bético reconoció que el choque les llega "en una semana peculiar", que hace que el rival importa "poco".
"Lo debe entender todo aquel que viva en la ciudad. Tenemos que volver a conectar con nuestra gente y si hubiese sido otro equipo, igual. Lo importante es que cuando termine el partido los jugadores se vayan con al satisfacción de haberlo dado todo y que podamos mirar al público a la cara. Lo principal es que el futbolista mire a la gente a la cara, no tenga que agachar la cabeza", afirmó.
"El Sevilla lo hizo francamente bien y nosotros protagonizamos un cúmulo de errores. Se nos puso el partido en contra y no fuimos capaces de revertirlo, el año pasado sí, pero nos quedan 26 partidos más, es malo para nosotros seguir hablando del derbi. Estoy pasando una semana mala al igual que los futbolistas, pero el Real Madrid no entiende de sentimentalismos. Tenemos que jugar otro partido, otra historia diferente", sentenció.
Mel, que no quiso insistir en las actuaciones arbitrales, mostrando su apoyo a los colegiados, no está preocupado por contar sólo con dos centrales, Amaya y Dorado, para el partido ante los de José Mourinho. "Han demostrado que lo pueden hacer muy bien, tengo mucha confianza en ellos", indicó. "Para los próximos partidos nos pondremos a pensar, pero tenemos gente de la cantera de la que tirar. Para este partido tenemos dos centrales y la posibilidad de Cañas. Es lo que hay, ha venido así, tenemos tres centrales fuera, es de las secuelas más importantes del derbi", zanjó.
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