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¿Cómo recuerda aquel 21 de enero del 96?
—Fue un día diferente, pero por la victoria (risas). Hicimos muy buen partido y le costó el puesto a Valdano, dejamos secuelas. Personalmente me salió un encuentro redondo.
—Aquello supuso el despido de Valdano y pitos de la grada.
—Pasó todo eso porque lo normal era que el Madrid nos ganara. Había llovido bastante. El Bernabéu es un estadio alto, cerrado y había un ambiente que me recordó a Maracaná.
—¿Y cómo lo vivió su familia?
—Mi padre y mi madre estaban conmigo en Madrid. Vinieron de vacaciones y fueron al campo. Los jugadores lo celebramos en el vestuario, fue una fiesta muy grande. Fíjese si fue importante, que casi veinte años después seguimos hablando de él. Está en la memoria de todos los rayistas.
—¿Sus hijos lo han visto?
—Sí. Tengo dos hijos: un chico de cinco años y una chiquita de dos. Al niño le gusta el fútbol. Siempre estoy mostrándole esos goles en el Youtube. Sabe que fueron muy importantes en la carrera del papá.
—¿También su hijo quiere ser delantero?
—Tengo un problema en casa porque quiere ser portero (risas). Qué le voy a hacer...
—¿Por qué no se ha repetido un triunfo del Rayo en el Bernabéu?
—Es muy difícil ganar al Madrid en su casa. Siempre hubo y habrá una gran diferencia entre ambos y tendrán un equipo mejor, pero en un partido todo puede pasar. Ojalá sea ahora.
—¿Y cuál fue el secreto?
—Creer. Saber que es difícil, no imposible. Hay que aguantarles y marcar. La receta para ganar en el Bernabéu es corazón, fe y gol.
—¿Qué recuerda de su etapa en el Rayo?
—Fue muy importante en mi carrera. Llegué con 19 años y aprendí mucho. Le tengo mucho cariño y siempre veo sus partidos. Quizá a finales de año, o principios del próximo, vaya a Madrid de vacaciones. Los niños quieren ir a Disney, pero yo quiero llevar a mi hijo a que conozca el Estadio de Vallecas.
—¿Con quién tenía más relación en esa época?
—Con los que vivían en Las Rozas como yo. Barla, Alcázar, Onésimo y yo íbamos a los entrenamientos en el mismo coche. Luego hice amistad con Aquino y Ezequiel Castillo.
—El Rayo llega en racha.
—Han mejorado y han salido de descenso, cuando el equipo está ahí la cabeza impide al futbolista jugar bien.
—¿Se salvará el Rayo?
—Sí, seguro.
—¿Cómo ve a este Madrid?
—Muchos jugadores te pueden hacer daño: Cristiano, Benzema, Di María... Será un partido difícil porque no pueden perder más puntos. No pueden fallar porque Atlético y Barça también pueden ser campeones.
—¿Quién es el mejor delantero de la Liga?
—Diego Costa es impresionante, Neymar va a ser uno de los mejores, pero este es su primer año. Hoy por hoy, el mejor del mundo es Cristiano.
—¿Sueña con dirigir al Rayo?
—Soñarlo sí, pero yo estoy empezando. Estuve cinco años estudiando y no tengo prisa.
—Y el Mundial...
—Brasil ganará. Si Neymar se lesiona tendré más dudas porque la selección es una con él y otra sin él. Sólo veo rivales a Argentina, España y Alemania.Social Media for Business here
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