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Cristiano Ronaldo toma aire en el césped del Sánchez Pizjuan | Reuters
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- Carlo Ancelotti
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Decir Real Madrid es decir mucho. Los blancos son uno de los equipos más grandes del mundo, aunque esta temporada parece estar empeñado en demostrar lo contrario y comportarse como una escuadra pequeña. Lo dicen sus números y sus problemas cuando juega contra otros grandes.
Porque esta temporada el Real Madrid no ha logrado dar la cara en ninguno de los partidos verdaderamente exigentes que ha tenido en Liga (Copa y Champions parecen, afortunadamente para los blancos, harina de otra costal).
Así, por ejemplo, no ha sacado más que un empate en los cuatro duelos que ha tenido con los dos primeros clasificados.
Fue al Atlético de Madrid en el Calderón. El resto de resultados de los blancos frente a rojiblancos y al Barça ha acabado con derrota.
Mal asunto si se tiene en cuenta que ahora los dos juegan con ventaja no sólo en estos golaverages personales, sino en lo que a puntos se refiere.
Es decir, que el Real Madrid necesita sí o sí aventajar en cuatro puntos al Atlético y en tres al Barça para superarlos en la tabla. Cualquier empate con unos y otros les dejaría por debajo en la tabla.
Y siendo con esto preocupante, aún quedan más muestras de pinchazos merengues en campos complicados. Por ejemplo, el de ayer en el Pizjuán, donde los merengues cayeron por segundo partido consecutivo esta temporada.
O en Bilbao, donde el Athletic sacó un empate que pudo haber sido derrota de no mediado algún paradón de Diego López. También en Villarreal fue el gallego el salvador de los blancos. Pese a ello, empate y gracias.
Empate (a dos en aquel caso) también terminó otra de las típicas visitas complicadas para los merengue. En el Sadar los blancos sufrieron para arañar un punto valioso.
El cóctel de tropiezos es interesante y se puede resumir en una sola frase: el Real Madrid ha tropezado con los cinco primeros clasificados en su estadio y tendrá en su visita al sexto (la Real Sociedad) su siguiente test para saber si de verdad opta a la Liga o si su tendencia a jugar como equipo pequeño ante rivales grandes le termina por arrebatar una vez más el título de la regularidad.Social Media for Business here
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