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Klopp da órdenes en presencia de Mourinho en la Champions | Reuters
El Real Madrid busca entrenador. Lo busca varios muchos tipos distintos, pero entre todos, el objetivo es el mismo: suplir sin demasiados traumas la más que posible marcha de José Mourinho del Santiago Bernabéu.
Los perfiles con los que se mueve el equipo blanco son dos: veteranos de experiencia contrastada o jóvenes con proyección. El candidato número uno del primer apartado tiene nombre español. Es Rafa Benítez.
Sin embargo, bajo el segundo epígrafe, varias son las alternativas que bailan en la agenda blanca. Una agenda que tiene nuevo candidato con, cada vez, más fuerza. Jürgen Kloop, técnico del Borussia Dortmund, se ha convertido en unos de los técnicos más seguidos por la dirección deportiva del equipo blanco.
El joven preparador germano (apenas 45 primaveras lo contemplan) se ganó el título de candidato durante la última fase de grupos de la Liga de Campeones cuando en el doble enfrentamiento contra el Real Madrid dio una lección de fútbol con todos los registros posibles. Si en el antiguo Westfalenstadion el conjunto de la cuenca del Ruhr fue una máquina de fútbol de posesión, en el Bernabéu explotó el estilo directo más típicamente alemán.
Ambos choques y haber entrado en octavos de final de la competición como primero de grupo fueron el empujón necesario para que en Madrid se considerase su candidatura como una opción válida en caso de que Mourinho (como ya se barruntaba por aquel entonces) volviese a dejar entrever su marcha a final de temporada.
Entre la veteranía y el aire fresco
Kloop se une, de esta manera, a un listado en el que ya se barajan veteranos como Ancelotti, Marcelo Lippi, Arsene Wenger, amén del ya citado Benítez. En el lado de los jóvenes, ,además de Kloop, el Real Madrid también está siguiendo a técnicos como Blanc, Laudrup, Löw e incluso Toril, el preparador del Castilla.
Es aquí dónde se libra una suerte de debate interno sobre cómo debería ser el perfil que debería coger las riendas del equipo blanco. Por un lado, existen destacados miembros de la casa blanca (encabezados por su presidente) que desean poner al frente del equipo a un entrenador de solera capaz de hacerse con las riendas de un vestuario especialmente revuelto tras el adiós de Mourinho.
Zidane también avala esta opción y lo hace basándose en los informes que le llegan desde Italia y el Inter de Milán. El revuelo generado por Mourinho en San Siro fue tan grande al cambiar de equipo rubo a España que ni un 'top' como Benítez supo hacerse con el equipo.
De ahí que su opción fuera la de Lippi, veterano en manejar jugadores de mucho peso y redirigir equipos rotos como sucedió con Italia en el Mundial de 2006 tras los escándalos de amaños que sacudieron al 'Calcio' semanas antes del torneo.
En el lado contrario se encuentran aquellos directivos que creen que el Real Madrid lo que necesita es dar un giro a su política y meter aire fresco al banquillo con preparadores que se sientan más cercanos a los jugadores por edad y experiencias cercanas. Aquí Kloop encajaría a la perfección.
Corta carrera plagada de éxitos
Capaz de jugar tanto en defensa como en ataque, Kloop se retiró del fútbol hace apenas 11 años. Rápidamente entró en los banquillos y en 2005 ya dirigió a su último equipo, el Mainz, hasta meterlo en la UEFA. En 2008, y tras descender a la Bundesliga 2, cogió el testigo de un alicaído Dortmund al que también recuperó de las cenizas hasta hacerlo campeón por partida doble en 2011 y 2012 frente al todo poderoso Bayern de Múnich al que incluso le ganó la Copa el curso pasado.
Hombres como Özil y Khedira avalan su llegada y sus métodos de hombre duro en la metodología deportiva, pero cercano en las formas personales.
Con él, el retorno de Sahin parece cantado. El turco brilló con Klopp al mando del Borussia Dortumund cuando fue nombrado mejor jugador de la Bundesliga en 2011. Además, la posible llegada de Götze, también pretendido por el Real Madrid, podría estar más cerca de cumplirse si el banquillo es para él.
Banquillo que, además, saldría mucho más económico que otros preparadores pretendidos. Su sueldo es hasta ocho veces menor que el que cobra en la actualidad Mourinho.
Para colmo, sus relaciones con la prensa son extraordinarias. Su comparecencia previa al duelo que se jugó en Madrid fue una balsa de aceite y terminó entre risas y guiños hacia los periodistas y viceversa. Aquella exhibición de don de gentes gustó entre los miembros del Real Madrid. Calmar las aguas ante los medios, apuntan, no vendría nada mal. Una ventaja más que añadir a su currículum en caso de que finalmente fichase por el equipo blanco.
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