Julián Felipo 30/12/2012 22:25
El Barça podrá alcanzar o no la Copa pero el clásico de ayer en el Palau no entrará en la historia por eso sino por ser el partido más memorable de Navarro.
El Real Madrid, hasta ayer líder invicto de la competición, tuvo que rendirse al talento y la clase del 'crack' azulgrana, que se adueñó del duelo del año con 33 puntos y 44 de valoración para liderar la victoria de los suyos por 96-89. Con 4 de 4 triples y sólo un fallo en tiros de campo, la 'Bomba' dio un recital del que podrán presumir como testigos los que ayer abarrotaron el Blaugrana en una tarde memorable por su inspiración y por el alto nivel de juego de ambos equipos.
El mismo jugador que hace apenas cuatro meses volvió loco al Dream Team en la final olímpica de Londres con determinación, tiros imposibles y transiciones que alteraban cualquier orden táctico, emergió en un Blaugrana que celebró con éxito la victoria y la imperial exhibición.
Barça y Madrid se entregaron desde un inicio a una carrera desenfrenada por la anotación. Xavi Pascual trató de sorprender con defensas zonales o mixtas pero, sobre cualquier argumento táctico, prevaleció el talento y la clase de los mejores jugadores, en especial Navarro y Rudy, que dieron el mayor recital que puede esperarse de dos aleros hoy en día en Europa.
En el primer tiempo el Barça llegó a contar con una ventaja máxima de seis (18-12) tras un 'dos más uno' de su estrella, situación que neutralizó pronto el Madrid con el inicio de unas rotaciones que pusieron de manifiesto la mayor profundidad de su banquillo. Al fin del primer período se llegó con 23-20 y en el segundo, quizá a causa de ello, tomó el mando un Madrid que tampoco lograba sus objetivos en defensa pero se sentía cómodo con ese ritmo.
Al descanso se llegó con un triple imposible de Sada a 13 segundos del final replicado por uno de Sergio Rodríguez sobre la bocina (45-44). Una rúbrica inmejorable a 20 minutos de los mejores que se han visto este año en el coliseo azulgrana.
El tercer cuarto resultó más trabado y menos fluido, lo que en teoría beneficiaba a un Barcelona que se sostuvo gracias a los tiros libres de Mickeal, valiente en pista con tres personales. Pero las rentas no se dispararían hasta la reaparición de un Navarro en estado de gracia que encendería la chispa de la escapada. Dos triples suyos en los últimos tres minutos del período alimentarían la confianza del grupo. Su relevo lo tomarían Jasikevicius y Wallace para entrar en estado de gracia en el inicio del último cuarto y, con sendos triples, poner rumbo a la victoria con tres triples que elevarían las rentas hasta los 13 puntos (81-66 min. 33).
Laso recuperaría a Rudy pero quizá era demasiado tarde ya para pensar en la remontada. Aún y así el Madrid lo intentó de la mano de un astuto Sergio Rodríguez que, al igual que en el playoff final, volvió a ser más efectivo en la dirección que un Llull atenazado por las dos personales inciales de cometió.
Las últimas canastas de Navarro y Lorbek situarían el Blaugrana en un estado de éxtasis que casi no se recordaba, con el Madrid resignado que no logró su objetivo de firmar el mejor arranque ACB de la historia
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario