Ampliar El veterano García Navajas dirige la escuela de fútbol femenino de la cárcel de Meco. | Jesús Rubio La idea de la Fundación Real Madrid de impulsar el deporte en los centros penitenciarios españoles nació en el año 2003. En principio eran sólo tres cárceles (Alcalá-Meco, Aranjuez y Navalcarnero) las que se sumaron a un proyecto novedoso e innovador en España, pero hoy en día son 20 centros penitenciarios (con varias escuelas en cada uno hasta un total de 40) en los que los monitores de la Fundación imparten cursos de fútbol y baloncesto a hombres y mujeres.
En total, la red madridista ayuda a unos 1.500 internos a practicar deporte dos veces por semana gracias a la colaboración directa con la Fundación Padre Garralda y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Meta. "El principal objetivo de estas escuelas es lograr la reinserción social a través del deporte y es una alternativa positiva a su tiempo libre", recalca Paulino García Martín, responsable del Área Social de la Fundación. La población reclusa en España asciende a unos 69.000 personas (el 92 por ciento son hombres) y la Fundación Real Madrid, que muestra su apoyo a todas las causas sociales, no se olvida de este núcleo importante de población.
La presencia del club de Concha Espina ha servido de ejemplo para otras entidades que se han sumado a este tipo de iniciativas como la Federación Española de Fútbol, la Federación Española de Baloncesto, la Federación de Tenis de Madrid, el CSD, la Fundación Atlético de Madrid, la Fundación Osasuna, el Pontevedra CF o el Azkar Lugo de Fútbol Sala.
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