El Real Madrid regresó al trabajo tras el parón navideño con una sesión abierta para los socios en la que los jugadores disfrutaron del calor de cerca de 7.000 aficionados que poblaron las gradas del estadio Alfredo Di Stéfano. Un entrenamiento marcado por el buen ambiente y la perfecta sintonía entre la plantilla y sus seguidores, que utilizaron calificativos como “experiencia única”, “increíble” o “espectacular” para describir lo vivido en la Ciudad Real Madrid. Durante toda la sesión, no pararon de vitorear y aplaudir las evoluciones del equipo blanco, para terminar pronosticando un 2013 cargado de éxitos: “Seguro que el próximo año vamos a ganar muchos títulos”.
A pesar de la tarde gélida vivida en la capital, nada impidió que el estadio Alfredo Di Stéfano contara con un sensacional ambiente. Desde la apertura de puertas a las 14:30 horas, un reguero de madridistas empezó a llenar las gradas para presenciar el primer entrenamiento del equipo tras el descanso de Navidad. “Nos parece una iniciativa muy original y una oportunidad única que no podíamos desaprovechar. Es impresionante tener tan cerca a los jugadores”, afirmaron unos de los primeros hinchas en llegar.
Aficionados de todas las edades y numerosas familias aprovecharon los días festivos para acudir juntos a apoyar a sus ídolos. “La verdad es que es una alegría fantástica. Cristiano, Benzema, Casillas, Ramos… los niños se están volviendo locos de emoción”, indicó un padre que se acercó al Di Stéfano con sus dos hijos y que confía en vivir un buen año deportivo: “Mourinho es el mejor entrenador y es capaz de llevarnos a la final de la Champions y ganarla”.
Aunque la mayoría de seguidores presentes residen en la Comunidad de Madrid, también se acercaron hinchas de Guadalajara, Segovia o incluso, de otros países como Puerto Rico. A la hora de hacer balance del año que se acaba, todos coinciden en calificar al equipo con notas elevadas: “Le doy un notable alto, hemos ganado la mejor Liga de la historia y también la Supercopa. Ahora no vamos bien en Liga, pero el Real Madrid nunca se rinde y no hay nada imposible”.
Ya con las gradas del Di Stéfano prácticamente llenas, llegó el punto álgido de la tarde con la salida al campo de los jugadores al filo de las 16:00 horas. Bufandas, pancartas, banderas y muchos gritos de ánimo de unos aficionados que disfrutaron junto a sus ídolos de una fiesta de madridismo. Al finalizar la sesión, los jugadores regalaron balones al público asistente y firmaron autógrafos.
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