Esta noche tendremos la oportunidad de observar lo que sería el mundo sin Cristiano. Ahora que su renovación parece asunto de vida o muerte, el Real Madrid jugará sin él en uno de esos campos que marcan su territorio comanche: Pamplona. El experimento, consideradas las bajas, no debería ofrecer resultados absolutos, pero sospecho que así los tomaremos. Todo lo que no sea triunfo será orfandad y, en sentido contrario, cualquier victoria holgada se entenderá como un gesto de independencia, hay vida tras Cristiano. No crean ni una cosa ni la otra; el gris es el único color que nunca miente.
Sergio Ramos y Pepe completan las bajas del visitante (sin olvidar a Adán), que mantiene la duda de Xabi Alonso, con las cervicales maltrechas después del partido de Copa (viajó con un collarín). La recuperación de Coentrao alivia ligeramente el panorama defensivo y el regreso de Marcelo a la lista ejerce, de momento, de refuerzo más psicológico que deportivo; muchos de los males del equipo se explican por la ausencia del lateral brasileño desde octubre.
Es muy comprensible la ironía de Mendilibar cuando oye hablar de los achaques del Madrid. Osasuna es colista, ha ganado tres partidos de 18 (dos en casa: Rayo y Levante) y sólo suma 14 goles a favor (su rival, 45). Eso es tener cataratas y lo demás, carboncillo en el ojo.
Sin embargo, igual que el Real Madrid tiene el refuerzo permanente de su escudo, Osasuna cuenta, y hoy especialmente, con su histórica fiereza. El suyo no es un campo fácil y el repaso a sus mejores jugadores (Andrés Fernández, Cejudo, Sola, Nino, Llorente) incide en la solidez de un grupo que tiene muchas virtudes, aunque le falte el gol. Con De las Cuevas, última adquisición, Mendilibar intentará aportar filo a ese cuchillo de postre.
Sin Cristiano sobre el césped, la responsabilidad se multiplica para Benzema e Higuaín, juntos o por separado. Siempre nos hemos preguntado cómo se repartirían los goles del equipo de no existir Apolo y hoy sabremos algo más al respecto. No serán conclusiones definitivas, pero sí conclusiones sabrosas.
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario