“Quizá a veces concuerdo en que tengo una mala imagen en la cancha porque soy demasiado serio. No quiero quejarme de eso, pero a veces pienso que sí. No creo que esté permitido para las personas cambiar mi personalidad”.
“Si realmente me conoces, si eres mi amigo, te dejo entrar a mi casa y compartes el día conmigo, sabrás que odio perder. Aprendo de mis errores y así es la vida. Sabes, a veces soy la víctima de eso porque no conocen al verdadero Cristiano. Pero, eso es parte de la vida. Este soy yo”.
“Estoy en la piscina con mi novia y a veces nos gusta competir. A veces tienes que darle una oportunidad para ser feliz pero gano porque no me gusta perder. Es tan simple como eso. Puedes imaginarme en la cancha jugando contra otros jugadores, jugando contra otros equipos, no está permitido dejarlos ganar. Soy un hombre competitivo y a veces las personas interpretan eso de una manera diferente, lo que es algo doloroso porque no me gusta, pero tengo que vivir”.
“Las personas que me llaman arrogante me interesan, no todos ellos, pero la mayoría. Un día me gustaría sentarme con ellos y platicar para ver en qué forma piensan que soy arrogante. Ya sabes, tener una plática, en un lugar agradable para que ellos me conozcan. Porque creo que necesitan sentarse conmigo para conocer quién es el verdadero Cristiano”, apunta el luso.
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