Las finales de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid no pueden presentar mayor igualdad hasta la fecha.Social Media for Business here
Madrid (EFE)
Miércoles 12, febrero 2014 | 6:10 pm
EFE / Diario El Mundo
Barcelona y Real Madrid se enfrentarán por séptima vez en su historia en la final de Copa del Rey, que hasta ahora depara máxima igualdad, con tres títulos para cada uno, el último precedente de buen recuerdo para el madridismo en 2011, cuando decidió en la prórroga un cabezazo de Cristiano Ronaldo.
Las finales de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid no pueden presentar mayor igualdad hasta la fecha. Tres títulos para cada uno cuando se enfrentaron con los mismos goles marcados, siete para cada club.
Las dos últimas finales las acogió Mestalla, con 21 años de separación entre ellas, desde el 2-0 a favor del Barcelona en 1990 al 0-1 para el Real Madrid en 2011, en el primer título conquistado con el técnico portugués José Mourinho.
El conjunto azulgrana es el rey de Copa y busca su título 28, mientras que los madridistas pretenden conseguir el 19 en una competición que por momentos pasó a un segundo plano en el club, pero que ha recobrado su importancia y ha estado presente en tres de las cuatro últimas finales.
El Real Madrid es el equipo que más finales ha jugado con un total de 38, pero también es el que acumula más derrotas con veinte, por nueve de su rival, el Barcelona, que disputará su final número 37.
La primera final entre ambos clubes no llegó hasta 1936. El encuentro se disputó el 21 de junio en Mestalla y el Real Madrid ganó por 2-1 en un duelo que llegó menos de un mes antes del inicio de la Guerra Civil (1936-39) que modificó el ritmo de todas las competiciones durante los siguientes años.
A pesar de que la rivalidad entre ambos equipos se incrementó a partir de la década de los años 40 del pasado siglo, fue necesario esperar a 1968 para que se midieran en una nueva final. Un solitario gol en propia meta de Fernando Zunzunegui dio la victoria al Barcelona.
Sólo seis años después, el Real Madrid se desquitó de aquella derrota y ganó por 4-0 al Barcelona en la final con el marcador más abultado. Además, aquel triunfo supuso algo más que un bálsamo parael equipo blanco que pocos meses antes, en la Liga, había perdido como local contra el Barcelona de Johan Cruyff y el peruano Hugo Sotil por 0-5.
La cuarta final entre ambos se disputó en 1983 en Zaragoza. A un minuto de su conclusión se mantenía el empate a uno en el marcador cuando el barcelonista Marcos Alonso dio el título al equipo catalán y propició un nuevo empate, esta vez a dos victorias, en la lucha copera particular entre madridistas y barcelonistas.
En 1990 llegó una nueva final en Mestalla, con claro color azulgrana que venció 2-0 el 5 de abril de 1990. El mismo escenario que se estremeció en el último precedente, un encuentro repleto de pasión, tensión y enfrentamientos. Una guerra que acabó sin goles y que se decidió con una jugada del argentino Ángel Di María, que cabeceó a la escuadra el portugués Cristiano Ronaldo.
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