Su pase a la final de la Copa del Rey fue más impresionante de lo supuesto en un principio, pues doblegó por un global 5-0 al rocoso Atlético, actual campeón del torneo y líder de la Liga junto a Barcelona y el propio Real Madrid. Llegó a la final sin recibir un solo gol, algo insólito en la historia de la Copa. No sólo eso, sino que apenas le crearon oportunidades y cuando éstas llegaron se encontró con un Casillas absolutamente resolutivo.Social Media for Business here
"Hace meses se hablaba de la ruina que había atrás y ahora de nuestra contundencia. Lo que está por encima de cualquier cosa es el equipo. Estamos compensados, tenemos las ideas claras", afirmó Sergio Ramos al final de un clásico que sirvió para aumentar la racha a 24 partidos sin perder.
En este tiempo, al Madrid le alcanzó para borrar cinco puntos de desventaja en la Liga respecto a los líderes, clasificarse para la final de Copa y ser el favorito claro en la eliminatoria de Champions ante el Schalke 04. Y lo hizo ofreciendo una gran sensación de equipo.
Como sugería Ramos, fundamentó buena parte de sus progresos en un orden defensivo extremo, que encontró la solidaridad del grupo y el gran momento de la pareja de centrales compuesta por Pepe y el propio Ramos.
Ancelotti fortaleció la medular con Di María, que aseguró el trabajo en la ayuda a los laterales, y sobre todo con Modric. El croata es una de las sensaciones después de reconvertirse a medio centro tras forjar una carrera como mediapunta. De tal forma que hoy es uno de los grandes pilares del equipo y uno de los ídolos para sus hinchas.
Además, el italiano está encontrando la profundidad de una plantilla a la que se sumaron futbolistas, con Jesé a la cabeza. El canterano pasó de semidesconocido a referencia en estas semanas y ya es un miembro de la rotación. Y encuentra las ayudas talentosas de futbolistas como Isco, Carvajal, Illarramendi o incluso Varane después de tres meses sin jugar. Le viene muy bien a un equipo que próximamente reanuda el exigente reto de la Liga de Campeones.
Junto a estos aspectos, el Real Madrid mantiene su conocida explosividad en ataque y los números hablan por sí solos: es el máximo goleador de la Liga con 65 goles en 23 partidos, con una media cercana a los tres tantos por encuentro. La estadística de su tridente ofensivo en la Liga es explícita: Cristiano Ronaldo hizo 22 goles, Benzema anotó 13 y Bale, 9. El caso del galés es curioso. Recibió críticas por su aparente falta de actividad en el equipo, pero esos 9 goles en 15 partidos de Liga permiten hablar de lo contrario.
Mientras, Ancelotti relativiza los éxitos conseguidos, incluida la final de Copa, y recuerda que el Madrid tiene retos mayores. "La Copa tiene importancia porque todos los equipos han luchado mucho para llegar a la final. Nosotros vamos a disputar todas las competiciones, pero es verdad que ésta es la menos importante. Tenemos Liga y Champions, pero llegar a una final es siempre una cosa buena para el equipo", dijo.
Lo que nadie puede negar es que el estado de ánimo es óptimo en el momento crucial del curso. Quién lo iba a decir en octubre, cuando el Madrid perdía (2-1) ante el Barça y sumaba su segunda derrota tras la cosechada ante el Atlético (1-0). Entonces, Ancelotti no encontraba su equipo y ni sus experimentos ni la defensa funcionaban. Todo lo contrario que ahora.Social Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario