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miércoles, 12 de febrero de 2014

Barcelona-Real Madrid en la final de la Copa del Rey

Real Sociedad, 1 - Barça, 1Social Media for Business here

  • Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua, Mikel, Ansotegi, José Ángel; Gaztañaga (Elustondo, min. 66), Prieto (Canales, min. 81), Zurutuza; Vela, Griezmann y Seferovic (Chory Castro, min. 60).

    Barcelona: Pinto; Alves, Mascherano, Piqué, Alba; Sergio Busquets (Bartra, min. 88), Iniesta, Xavi (Song, min. 65); Messi, Cesc y Pedro (Alexis, min. 76).

    Goles: 0-1, min. 26: Messi. 1-1, min. 86: Griezmann.

    Árbitro: Fernando Teixeira (Cantabria). Amonestó a Vela, Gaztañaga, Zurutuza, Fábregas y Sergio Busquets.

    Incidencias: 28.130 espectadores en Anoeta en la vuelta de la semifinal de Copa del Rey. 101.000 euros de recaudación.

Otra vez la final esperada, otra vez Barcelona-Real Madrid, otra vez el clásico en la final de la Copa del Rey. Pero no será como entonces. Los clubes han cambiado, las directivas han variado, los entrenadores estrella se han marchado, los equipos se han renovado. ¿Renovado? Bueno, tampoco se crean. Tan sólo tres (dos blancos, un azulgrana) de los futbolistas que fueron titulares aquel 'lejano' 20 de abril de 2011 no siguen en las plantillas de los dos gigantes del fútbol español.

Ambos llevan años tomándose en serio el torneo del KO (al menos uno de los dos ha estado en la final en cinco de las seis últimas ediciones) y han alcanzado el duelo decisivo de este año con una trayectoria inmaculada. Uno, el Real Madrid, aún no sabe lo que es encajar un gol en la Copa. El otro, el Barça, iba camino de ganar todos sus partidos en la competición, hasta que el gol de Griezmann arruinó su trayectoria (1-1).

La vuelta de las semifinales ante la Real Sociedad fue uno de los mejores partidos del equipo de Tata Martino esta temporada. Alta velocidad del balón, movilidad, presión, orden, dos centrales acertados y Messi, Leo Messi. El Barça cumplió en Anoeta lo que pedía su técnico. Continuidad y capacidad para dominar el partido. La Real tuvo opciones, sí, sobre todo dos excelentes de Carlos Vela, jugador extraordinario y maduro, pero nunca fue dueña del choque, nunca marcó los ritmos. Y aún así, se encontró con la diana de Antoine Griezmann en un contragolpe cuando el duelo ya terminaba.

El conjunto donostiarra puso intensidad, garra, entrega y un esquema defensivo para tratar de contener al Barça. Sus 20 minutos iniciales fueron asfixiantes. Exigiendo y exigiéndose mucho con un ritmo imposible de mantener y una presión muy alta. Sus ataques directos buscaban habitualmente la espalda de Piqué y Mascherano, excelentes ambos, también Pinto.

Su problema era que el cuadro azulgrana dominaba la pelota y les obligaba a comenzar muy atrás sus ataques, siempre en su propio campo. Demasiados metres para recorrer tenían Vela y Griezmann. El Barça movía el balón con rapidez, uno-dos toques, de un lado para otro. Combinaciones fulgurantes, inalcanzables. Martino acertó juntando a Busquets, Xavi, Cesc, Iniesta y Messi. Y en un error de la Real, mató Leo.

José Ángel falló en su pase al primer toque. El lateral izquierdo le dejó la pelota al argentino sobre la línea del medio campo. Mucho terreno tenía que recorrer el 10 azulgrana para poder hacer daño, pensaban muchos. Messi, sin embargo, vuelve a ser Messi. Ya lo demostró en Sevilla, letal contra la defensa rival. Su eslálom fue tremendo. Cinco futbolistas le iban cercando, todos sabían hacia que lado iría, pero ninguno alcanzó a pararle. Solo contra el mundo y sin miedo a nadie. Cambio de ritmo y disparo desde la frontal, sorprendiendo a Zubikarai. Messi igualaba a Telmo Zarra como el máximo goleador con un mismo club en toda la historia del fútbol español, con 335 dianas.

La eliminatoria estaba sentenciada y casi todos los ojos se centraron en el calendario, en ese 19 de abril, Semana Santa, la final de la Copa, otro clásico en medio de las semifinales de la Champions League. El partido se abrió y llegaron buenas ocasiones para Carlos Vela y Pedro que resolvieron bien Pinto y Zubikarai. Los dos porteros tuvieron una noche grande, muy acertados en la mayoría de sus intervenciones.

Funcionaba de forma excelente en ataque la banda derecha del Barça, con Pedro y Alves bailando a la defensa de la Real Sociedad. Ayudaba Messi, apareciendo por todo el frente. Las ocasiones se sucedían, aunque nadie acertaba.

Ese fue uno de los pocos peros del equipo de Martino. No amplió su ventaja y permitió a la Real seguir soñando con el empate o incluso algo más. Carlos Vela demostró que la ambición del conjunto donostiarra seguía siendo alta cuando mandó un zurdazo al travesaño poco después de que se reanudara el choque tras el descanso.

Y de nuevo el equipo azulgrana creó buenas opciones que no logró culminar o que fueron bien resueltas por Zubikarai. El Tata retiró entonces a Xavi, con molestias, y dotó de más físico al centro del campo con la entrada de Song. Ese movimiento táctico no cerró el duelo y el esfuerzo de los locales fue finalmente recompensado en un contragolpe que culminó Griezmann. El público de Anoeta lo celebró por todo lo grande, agradeciendo a sus futbolistas que nunca bajaran los brazos, que nunca tiraran la toalla ni cuando se quedaron sin opciones. Y precisamente por eso el Tata Martino mantuvo a Busquets en el campo hasta casi el último instante pese a que el pivote tenía una amarilla y corría el riesgo de perderse la final si era expulsado.Social Media for Business here



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