El Real Madrid no dio opción al Atlético y accedió a su segunda final de Copa consecutiva por un contundente global de 5-0. Si en la ida se benefició de dos rechaces, en la vuelta lo hizo de dos penaltis que transformó Cristiano y que enfriaron, al menos en parte, los ánimos de un Calderón que apenas tuvo tiempo de soñar con la remontada. Ahora la gran cuenta pendiente queda para la Liga, que volverá a cruzar a los mismos protagonistas, en el mismo escenario, el próximo 2 de marzo.Social Media for Business here
El partido resultó tan sencillo para el Madrid como la ejecución de las dos penas máximas por parte de Cristiano Ronaldo, que finiquitaron el partido en un cuarto de hora. Diego Simeone optó por reservar a cuatro titulares (Juanfran, Godín, Gabi y Arda), que, junto a las bajas, configuraron un once del Atlético muy alejado del que sus fieles recitan de memoria. El mensaje pareció calar en los jugadores, que parecieron salir al campo sin la tensión necesaria para, ni siquiera, pelear el partido. La eliminatoria estaba casi imposible, pero el Atleti quizá debió buscar el premio de una victoria parcial tras una semana negra. No lo hizo, y habrá que ver cómo afecta el desenlace de este doble duelo en el próximo partido de Liga, por el que puede pasar buena parte del futuro del Campeonato.
FOTOGALERÍA
Las mejores imágenes del derbi copero
Para el Madrid, que vivió sin agobios toda la noche, fue cuestión de tocar y esperar. En este caso, un error de Mario Suárez, que generó la contra que acabó en el primer penalti de la noche. Manquillo derribó a Cristiano, que algo puso de su parte, y el luso no perdonó desde los once metros. Diez minutos después, el goleador madridista se volvía a citar con Aranzubía, en idénticas circunstancias. Esta vez el derribo de Insúa sobre Bale no admitía discusión, como el disparo de Ronaldo, de nuevo abajo, a la derecha de la meta local.
Ahí se acabó el partido, pues la eliminatoria ya salió casi sentenciada del Bernabéu. Con todo, como en la ida, hubo hueco para más incidentes lamentables. Cristiano, de forma involuntaria, estuvo a punto de causarle una gravísima lesión a Manquillo, que cayó de forma feísima sobre su cuello. Alguien en la grada no lo vio así, y propinó un lamentable mecherazo al delantero madridista. El primer tiempo terminaba en medio de una escalada de tensión que no se correspondía ni con el marcador ni con el desarrollo del partido.
Tras el descanso, Ancelotti trató de minimizar daños. El técnico italiano, que había respetado al rival diseñando un once mucho más parecido al titular que el del propio Cholo, retiró a Ramos, apercibido, y sacó a Nacho, que formó pareja con Varane. El francés, que llevaba tres meses sin jugar de titular, volvió a mostrar su jerarquía, aunque se vio poco exigido. El segundo tramo fue especialmente aprovechado por Isco, al que Carletto ubicó como falso '9'. El malagueño fue creciendo con el partido y acabó manejándose con soltura en una posición que puede acabar siendo de su gusto. Le faltó compañía porque hacía mucho que el Madrid había decidido no hacer sangre ante un Atlético cuya frustración retrató Raúl García. Se fajó, remató a la madera y buscó siempre pelea, pero no la encontró. Pero tanto el delantero navarro como sus compañeros, y el Calderón, le tomaron la matrícula al eterno rival. El duelo del 2 de marzo se intuye volcánico.
En Twitter:
@SantiSigueroSocial Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario