Los gigantes españoles y los campeones de Europa son, hoy poy hoy, los equipos más temibles del continente según nuestra columnista Susana GuaschSocial Media for Business here
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La Champions ya ha elegido a su élite de la élite. Me faltan en octavos el Nápoles de los ‘Benitez boys’ y la Juventus de Fernando Llorente, que no es sólo bello sino también bueno. Pero la debacle de los equipos italianos sólo demuestra que el Calcio está oxidado; paradójicamente, se cuela en octavos un Milan postizo que en Italia deambula como un zombi y a la espera de su decapitación en la próxima eliminatoria. Dicho esto, Bayern Múnich, Real Madrid y Barcelona esperan sacar sus rodillos, el resto reza por verlos cuanto más tarde mejor. Sin embargo, por pura probabilidad saldrá algún cruce de traca: el morbo sería el reencuentro de Özil con su Madrid, o un Barça-Manchester City con Messi, Neymar, Iniesta, Agüero, Silva, Yaya Touré… Vamos, casi nada.. Tampoco estaría mal un Atlético de Madrid - Milan, sobre todo por llevar un buen cartel al Calderón, que bien lo merece.
Bundesliga y Premier han cuadrado a todos sus equipos en octavos, por algo son las ligas de moda. Los alemanes saben competir por Europa y, aunque lamentemos el lloro inconsolable de Higuaín en Nápoles, se ha metido el Borussia de Jürgen Klopp, o sea, un fútbol atractivo para paladares exigentes. No obstante, el Bayern es el rival a batir, la apisonadora que sólo Madrid o Barça pueden frenar. En Inglaterra el pack completo es un espejismo: Manchester United y Chelsea se han metido como primeros de grupo pero podrían caer perfectamente contra este Atlético de Madrid (no en octavos, claro). El City asusta por nombre y el Arsenal suele pegársela después de navidades. Sería una pena que este año también, porque el buen fútbol de Wenger nunca debe morir.
Conclusiones. El Atlético gana incluso cuando juega mal. Hace apenas dos años eso era impensable en un equipo que hacía enormes esfuerzos por ganar a cualquiera. Sin duda, es el ‘efecto Cholo’. Su ventaja es que funciona como un bloque de hormigón imposible de hacer pedazos. Por contra, ser novato en la competición de los mayores le puede pasar factura. Al fin y al cabo, la Champions es saber competir y tener chispazos de suerte (el taconazo de Fernando Redondo en Old Trafford, el gol de Iniesta contra el Chelsea…). En cambio, Madrid y Barça son dos moles que dependerán de cómo estén sus balones de oro. Messi es una incógnita porque, cuando regrese de Argentina, tendrá que reencontrarse consigo mismo. Cristiano no, está hecho un toro, rompiendo récords día sí y otro también. Sin embargo, los blancos no sólo dependen de él. Ha vuelto la mejor versión de Xabi Alonso justo en el momento que a Ancelotti le reclamaban buen fútbol. Y como el propio Xabi se ve imprescindible, sus exigencias en el nuevo contrato van a ser de aúpa. Florentino tendrá que acceder a sus deseos, porque el tiempo corre: límite 31 de diciembre. A partir de esa fecha y si no hay fumata blanca, Xabi estará un poco más lejos del club que más le necesita.Social Media for Business here
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