Llega la Copa del Rey y, como todo torneo del KO que se precie, la incertidumbre lo domina todo. Y más cuando para ganar, se tienen que jugar "tres finales" en cuatro días, como recordó el técnico del Real Madrid, Pablo Laso. El primer plato, además, es uno de los más fuertes de la competición. Un clásico, un Barça-Madrid en toda regla, los dos equipos más laureados con 23 y 22 títulos, para abrir boca este jueves (19:00 horas).
Los azulgrana pagaron su mal inicio de campeonato y no fueron cabezas de serie. Automáticamente se convirtieron en el rival al que ninguno de los cuatro primeros clasificados quería en primera ronda. El destino quiso que quedara encuadrado con el líder indiscutible de la liga, un Madrid intratable que, sin embargo, perdió el último enfrentamiento ante el Barça Regal (96-89), el día en que Juan Carlos Navarro se salió anotando 33 puntos.
"Parar a Navarro no vamos a pararle, pero tenemos que hacer que las cosas sean difíciles para él. No podemos dejar que corra, está muy 'enchufado', en el partido de Liga las metió todas. Tenemos que ponerle las cosas difíciles", aseguró el escolta estadounidense Jaycee Carroll.
El Barça llega a la Copa tras firmar su mejor racha de la temporada, con seis triunfos consecutivos. Y hay varios jugadores que han dado un paso adelante para suplir las constantes bajas por lesión de Navarro. Jasikevicius, Mickeal, Lorbek, Sada, Tomic, Huertas, Jawai… incluso los jóvenes Rabaseda y Abrines han mejorado. Y a todos ellos hay que añadirles el reciente fichaje de Brad Oleson, llegado hace sólo unos días del Caja Laboral.
El escolta estadounidense recordó que el clásico es un "partido especial" que estuvo a punto de vivir del otro lado. "Pude jugar allí, pero un entrenador, que ya no está, no me quiso y quiero demostrarles que hubiese sido un jugador válido para el equipo", ha afirmado con cierto ánimo de revancha.
Jugar con intensidad, defender a los hombres fuertes del Madrid, no permitir que el ataque blanco tenga fluidez y, por encima de todo evitar que Rudy Fernández y Carroll tengas posiciones cómodas de tiro son las claves que apuntan los azulgrana para ganar el duelo de cuartos de final. Oleson explicó que su entrenador, Xavi Pascual, le ha pedido "que defienda duro" y que no se desanime "en ningún momento". "No le defraudaré", insistió.
El técnico del Barça Regal recordó que la aspiración del equipo es la misma que al empezar el curso: "ganar todo". "Contra equipos grandes hemos jugado bien y tenemos confianza en nuestras posibilidades", manifestó. El entrenador reclama a sus jugadores "ambición" y "confianza en uno mismo", pero sigue pendiente de la evolución de la elongación muscular de Navarro. "Se ha incorporado al grupo para hacer una parte corta de trabajo, veremos cómo evoluciona. Si está, estará mermado seguro y no vamos a tener al Juan Carlos que hemos tenido en pasadas ediciones", reconoció.
Pascual considera que sus pívots Jawai y Tomic serán claves ante un Real Madrid que no ha perdido un partido desde que cayó en el Palau Blaugrana el 30 de diciembre. Los blancos, que el año pasado derrotaron al Barça (74-91) para romper una sequía de dos décadas en la Copa, son los favoritos gracias a su inmaculada temporada.
Pablo Laso reconoce que puede "pasar cualquier cosa este fin de semana, sobre todo porque el primer cruce es entre los dos máximos favoritos. "El Barcelona tiene una plantilla muy larga, con mucha rotación tanto en el interior como en el exterior y sabemos que nos medimos a un gran rival", comentó el técnico del Madrid.
Sabe el entrenador blanco que su equipo debe concentrarse únicamente en el primer duelo, porque es un encuentro decisivo y, luego, toque el que toque siempre se tiene que jugar "como si de una final se tratara". "El año pasado lo vivimos así frente al Fuenlabrada y este año haremos lo mismo. El nivel de motivación y concentración del equipo debe ser muy alto en un torneo como éste", apuntó.
"Por nuestra trayectoria nos hemos ganado el derecho a que mucha gente nos considere favoritos pero, dentro del vestuario tenemos, claro que ganar la Copa implica vencer en tres finales y eso hace imposible aventurar quién es el favorito o quién va a ganar. A partido único puede pasar cualquier cosa", añadió Laso.
El primer choque en el Buesa Arena de Vitoria será una final anticipada, el encuentro del que muchos estarán pendientes. La reedición de la última final de la Copa y de la Liga y de la Supercopa de España. El duelo entre las dos mejores plantillas del país se resolverá antes de lo previsto. Y las estadísticas son claramente favorables a los catalanes en este torneo, donde han vencido al eterno rival en quince de las diecinueve eliminatorias precedentes.
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