A. CHANZÀ «Hay cosas que sobran» afirmó ayer José Callejón en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Granada. Y no dijo ninguna mentira. De poco sirven las quejas, las acusaciones, las mentiras, los encubrimientos y los chivatazos. Tácticas empleadas por los pupilos de José Mourinho en muchos de sus encuentros durante esta última temporada.
El empate a un gol ante el Barcelona, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, no ha sentado demasiado bien a un equipo que, pese a todo lo ocurrido en la presente campaña, todavía tiene muy mal perder. En Chamartín acusan al Barcelona y a Messi, concretamente, de haberse mofado de Aitor Karanka. «Lo de muñeco de Mourinho sí se lo dijo. Lo vi porque venía detrás de él (de Karanka). A lo mejor es normal que en un terreno de juego haya un momento de calentura y todos insultamos y decimos a veces cosas de las que después nos arrepentimos. Pero que un compañero de profesión espere una hora, hora y media después de terminar el partido, para increpar a un compañero nuestro con su mujer delante, pues esa situación sobra un poco», dijo Callejón al respecto.
Sin embargo, no se acordó de cuando el 25 de enero del pasado año José Mourinho esperó hasta dos horas después del partido de Copa, precisamente ante el Barça, para hablar con el árbitro. Lo hizo en el aparcamiento del Camp Nou. En aquella ocasión, quiso explicar a Fernando Teixeira Vitienes su visión del encuentro. «Eres un artista, cómo te gusta joder a los profesionales», le dijo el luso al colegiado. «Sólo se vieron unas fotos en las que estaba esperando cerca del autobús», comentó Callejón, defendiendo a su míster. No obstante, quedó patente que lo único que pretendía Mou en aquella ocasión era intimidar al colegiado.
La memoria del extremo madridista debe ser selectiva, porque tampoco recordaba una situación muy similar que se vivió el pasado 11 de noviembre en el Ciutat de Valencia. Tras el partido entre el Levante y el Real Madrid, que finalizó 1-2, se habló de golpes intencionados, de duras acusaciones e, incluso, de puñetazos inferidos por los pupilos de Juan Ignacio Martínez a los jugadores del Madrid. Todo orquestado desde el Bernabéu para ocultar que quienes realmente no saben reaccionar ante las adversidades son ellos mismos.
Y en el centro de cualquier polémica siempre están los mismos. En Orriols fue Arbeloa quien amenazó claramente a los futbolistas granotas. «Os esperamos en el Bernabéu; allí os vamos a dar», intimidó el defensa merengue. Y el pasado miércoles, ante el Barcelona, fue el de Salamanca quien, al parecer, tuvo un encuentro con Messi. Una situación que Callejón no quiso comentar. Esta vez no estaba Pepe, que se recupera de una lesión. Sin embargo, es el alumno de Mou más aventajado. Y también lo demostró ante el Levante. Su agresividad en el juego y su facilidad para hacer de una caída fortuita un drama le han valido críticas y rechazos del mundo del fútbol.
Sin embargo, ninguno tan radical como el que sufrió el azulgrana Dani Alves en el Bernabéu. Y es que cada vez que el brasileño tocaba un balón, la afición blanca le respondía con sonoros abucheos. «Sobre el tema del racismo, el único club que ha sufrido en toda su historia muchos insultos racistas ha sido el Real Madrid. Siempre vamos a campos muy difíciles y siempre hay jugadores que son insultados. Creo que es un tema incontrolable, que pasa en España, que pasa en otros países y es lamentable», señaló Callejón al respecto.
También habló sobre la situación de Antonio Adán tras la llegada de Diego López. «Es complicado. Ser portero del Madrid es difícil. O juega uno o juega otro. Pero lo lleva bien, está trabajando bien y seguro que la oportunidad le llega». Podría ser hoy, ante el Granada. Aunque todo depende de Mou.
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