Desde que Iker Casillas se hiciese con el puesto de titular en la portería del Madrid, en muy pocas ocasiones se había perdido un partido ante el Barcelona. De hecho en los diez últimos años siempre ha jugado contra los azulgranas, hay que remontarse a mayo de 2002 para encontrar a otro portero en un Clásico. Este miércoles Adán y Diego López lucharán por sustituir al capitán tras su lesión.
Excluyendo a Casillas, en el presente siglo solo un portero del Real Madrid ha disputado algún partido contra el Fútbol Club Barcelona. Frente a los Dutruel, Arnau, Bonano, Reina y Víctor Valdés que han pasado por la meta del eterno rival, tan solo César Sánchez consiguió apartar de la titularidad a Casillas. Aunque la última vez que lo alejó de la disputa un Clásico fuese hace más de una decada.
Un portero criado en las categorías inferiores del Real Madrid será el encargado de sustituir a Casillas, algo nada habitual. Pocos canteranos del club blanco han tenido la oportunidad de defender la meta del club de Chamartín. Antes de que Casillas se asentase como portero, Contreras se había convertido en el último guardameta del Castilla que jugaba un clásico. Fue en 1999 y al igual que Diego López fue repescado por el Madrid, en su caso del Rayo Vallecano.
La lógica invita a pensar que será Adán el portero titular en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona. Él ha sido el guardameta de la Copa y pese a fallos puntuales como el que le costó la expulsión ante la Real Sociedad en Liga, ha sido capaz de sentar por primera vez en mucho tiempo, por decisión técnica a Casillas.
El fichaje de Diego López por el Madrid ha sido el mayor desembolso hasta ahora del mercado de invierno. Los tres millones y medio de euros que desembolsó el club hacen prever que será un jugador importante en ausencia de Iker, pero pese a que es un portero que conoce la casa, partirá con el hándicap de no haberse asentado como titular en el Sevilla.
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