'Me dan igual los títulos, quiero disfrutar con el Madrid'

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De Jerez de la Frontera, futbolista frustrado y madridista profundo. Cantaor flamenco entregado a los recuerdos en blanco y negro y de la escuela de la 'quinta del Buitre'. Habla un socio presidenciable. José Mercé es un nostálgico del Real Madrid de antes, el de los 'gañafones' en el escudo y el señorío. Dice que de aquellos tiempos sólo queda su Sergio Ramos.

¿De qué jugaba José Mercé de niño?
Realmente el poquito tiempo que pude jugar me gustaba jugar de delantero centro. Sobre todo remataba bien de cabeza. Saltaba bien, remataba bien… Con esa edad imagínate.

Se le atravesó menos el cante que el balón.
Con 13 años ya me puse a cantar profesionalmente, que es lo que hacía la dinastía de la que vengo. Me dio por cantar, pero el fútbol me gusta mucho.

El flamenco es su forma de vivir. ¿Qué ocupa el fútbol?
Es mi hobby. Es una profesión frustrada en el sentido de que no me dio tiempo a jugar y divertirme. Lo llevo muy dentro y me encanta.

Supongo entonces que es de esos aficionados que viven pendientes de lo que dice el Marca.
Soy de los que digo que si no leo el MARCA a diario me falta algo. Tengo que darle un repasito todos los días (risas).

¿Por qué decidió hacerse madridista?
Yo soy de Jerez de la Frontera. Mi equipo jugaba en Tercera división, que entonces era una maravilla de fútbol. Pero cuando veía esos partidos del Real Madrid en blanco y negro alucinaba. Recuerdo esos partidos, ese campo del Pontevedra embarrado y veía a esa gente jugar y sudar la camiseta de esa manera, y esa forma de jugar al fútbol. Disfrutaba mucho.

Teniendo tan cerquita al Xerez o al Cádiz.
De mi Xerez Club Deportivo soy siempre, es mi tierra, es mi equipo. Pero me vine con 13 años a Madrid. Soy socio, soy abonado, y la verdad es que el Madrid es lo máximo.

Los chavales prefieren jugar al fútbol en la 'play' antes que en la calle. Cuando se nos acabe Iniesta, Xavi, Casillas y demás… ¿de dónde vamos a sacar a los artistas?
Lo tenemos difícil. Hoy no se ve jugar a la pelota como se veía en la calle. Estábamos todo el día. En la calle se hacen mejores futbolistas que con tanto mecanismo, tanta historia, tanta perfección. Pasa lo mismo en el toreo. Hoy no existen los maletillas, están las escuelas y demás. Creo que por eso no salen esos jugadores de corazón y de rabia. Es todo muy de salón.

"A Sergio Ramos lo han machacado de lateral cuando es el mejor central del mundo"

En su último disco ('Mi única llave') participan de una forma u otra Pepe Habichuela, Tomatito, Diego El Morao, Manuel Parrilla o Alejandro Sanz, entre otros. Eso forma un equipazo.
Eso es un equipo de Champions. Tengo que decirte que estoy muy contento y muy agradecido de su colaboración. Tengo las mejores guitarras del mundo flamenco para acompañar al cante. Esos son de los que ganan la Champions, sin ninguna duda.

Y es muy diverso. Toca distintos palos del flamenco. Casi como una plantilla en la que hay croatas, alemanes, portugueses, españoles…
Diría que es un disco competitivo. Con todas las zonas del campo bien cubiertas. Sabiendo tocar el balón, que es lo bonito, y jugando al fútbol. He tenido una gran suerte de tener unos extranjeros en el equipo… un pedazo de equipo a nivel internacional.

No le pido que me dé un once, pero sí una delantera flamenca de lujo.
Ahora mismo en el Real Madrid estaría Sergio Ramos, sin duda. Acompañando en la percusión Marcelo, que es un tío con un ritmo extraordinario. Y el Casillas de palmero estaría extraordinario con esas manos que tiene.

¿Quién fue la primera persona que le abrió el palco del Santiago Bernabéu?
Fue el presidente Florentino Pérez. Fue de una forma muy curiosa. Estoy un día en mi barrio, estoy con mis amigos, vamos a echar una partida al mus y suena el teléfono. "Que me des la dirección de tu casa para mandarte una invitación al palco de honor para que vengar a ver todos los partidos".

¿Desde allí cómo se ve el fútbol?
Se ve muy bien. Me siento un ser privilegiado por ser del Real Madrid. Me llena. Tengo la suerte de ver los partidos, aunque de mi sitio tampoco me puedo quejar. Tengo ahí un sitio en el primer anfiteatro que quita la cabeza. Mientras pueda mantener mi abono no lo voy dejar nunca.

¿Había pertenecido antes a alguna peña madridista?
No, no. Llevo desde el 86 como socio y abonado. Llevo unos pocos de años, lo que pasa es que no tengo 80 millones de euros. Los años de socio los tengo pero no tengo el aval personal para presentarme a presidente (se ríe).

"Recuerdo épocas del Madrid muy bonitas mucho antes de los galácticos y todo esto…"

La afición del Bernabéu se parece más al público de una ópera o al de un tablao flamenco.
Es muy distinto. El deporte no es cultura. El flamenco sí es cultura. No tiene nada ver un público con otro.

Se atrevió con el himno clásico del Real Madrid. ¿Se lanzaría a aflamencar también el del Centenario?
El himno del Madrid lo hice para la película Real y no se puede usar para otra cosa. Sí te puedo decir que a la gente en la calle le gusta mucho el himno que hace José Mercé.

En cierta forma la música está ligada al fútbol. Los himnos levantan el espíritu.
Lógicamente, el sentimiento está ahí. Cuando se escucha un himno que tiene ese corazón y ese alma… La motivación con la que yo canté ese himno fue impresionante. Es el equipo de mi vida. Ahí está puesta toda la carne en el asador.

¿Cuándo fue la última vez que se lo pasó en grande en el Santiago Bernabéu?
Me acuerdo de un partido con muchos problemas en el equipo. Habían rodado cabezas ya. Realmente fue un día maravilloso porque nadie daba un duro por el Madrid y ganamos la Liga aquí con el Mallorca. Entonces entrenaba Del Bosque, ya habían ocurrido cosas muy desagradables y al final fuimos campeones de Liga.

Y la época en la que más disfruto del equipo.
Recuerdo épocas del Madrid muy bonitas mucho antes de los galácticos y todo esto… Con la quinta del Buitre he disfrutado muchísimo. Me acuerdo que siendo entrenador Leo Beenhakker fuimos segundos de todo, no ganamos nada, pero disfrutamos viendo fútbol, ese corazón que tenía el equipo, esa cantera. Supongo que serán los intereses. Hablo como aficionado. A mí me dan igual los títulos. Vengo a disfrutar, a ver fútbol que es lo que ha hecho toda la vida el Madrid.

¿Se definiría como un nostálgico de aquellos años?
Sin lugar a dudas.

Quizás Sergio Ramos sea el jugador que más recuerda a aquella época por su ímpetu y su carisma en el campo.
Es el único que me recuerda a aquella gente. Está que le duele la espalda a rabiar y lo han machacado de lateral cuando creo que es el mejor central del mundo hoy en día. No sé por qué.

Su mutua admiración pide a gritos un dueto en un disco.
Le encanta el flamenco, le gusta, lo vive. De hecho en el vestuario antes de salir a los partidos le pone mis temas a los compañeros. Mientras se visten lo escuchan. Es innato en él.

¿De toda la historia del fútbol a quien invitaría a su casa a pasar un día completo en su casa en Tres Piedras?
A mí me gustaría echar un ratito agradable con Sergio, con Iker, Arbeloa… con mi gente de aquí. Son buenos chavales y además les gusta lo mío y nos llevamos bien.

Eso lo habrá hecho ya.
Hombre, claro (risas).

¿Qué ha perdido por el camino el Real Madrid que, según dicen, ya no es ese equipo al que adoraban por toda España?
(Resopla…) Es cierto que no se le quiere como antes en todos los campos. No sé, no sé. Ha sido un equipo muy querido siempre. Ahora parece que el Barcelona está más de moda. Son ciclos. Ya terminará y empezará otro.

Dígame, ¿qué ha aportado Florentino Pérez a la historia del Real Madrid?
Aprecio muchísimo al presidente. Creo que ha hecho muy buenas gestiones. Es uno de los mejores que ha tenido este club. Después de don Santiago Bernabéu es el mejor.

Continuará el martes...

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